Versiones diferentes en Washington y la CEE sobre el fin del embargo norteamericano a Moscú

Bruselas El presidente norteamericano, Ronald Reagan, no ha tornado todavía ninguna decisión sobre la supresión del embargo parcial a las ventas de cereales a la Unión Soviética, según aseguró ayer en Washington el portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes. «El presidente no ha tomado ninguna decisión sobre este tema», dijo Speakes, que añadió luego: «No estoy al corriente de nada nuevo sobre el embargo de cereales en la agenda del presidente».

La cadena de televisión CBS anunció el miércoles por la noche que la decisión de principio de una supresión progresiva y condicional del bloqueo norteamericano a los envíos de cereales ya había sido adoptada, y que se haría pública de modo formal en el curso de una reunión que iba a convocar el presidente Ronald Reagan ayer en la Casa Blanca.La inminencia del levantamiento de la medida, adoptada por la Administración de Jimmy Carter, en enero de 1980, como represalia a la intervención militar soviética en Afganistán, pareció confirmada en un primer momento en la mañana de ayer, según fuentes comunitarias solventes de Bruselas. Según estas informaciones, el secretario de Estado, Alexander Haig, habría enviado un mensaje a Gaston Thorn, presidente de la Comisión Europea. En este mensaje, posteriormente desmentido por el portavoz del propio Departamento de Estado, Haig habría comunicado a los aliados europeos el levantamiento de la prohibición,

Esta decisión, ahora aplazada, podría permitir a los diez países comuniarios la reanudación de sus ventas de productos agrícolas a la Unión Soviética, y particularmente a Francia, que aguardaba el levantamiento para mandar 600.000 toneladas de trigo francés hacia la URSS. En enero de 1980, el grupo de países comunitarios se adhirió al embargo decidido por Carter, de tal forma que se aceptaba el compromiso de no sustituir a Estados Unidos entre los proveedores de cereales a la Unión Soviética y de no rebasar el nivel habitual de intercambios -calculado con referencia a los tres años anteriores- para los demás productos alimenticios.

Durante la campaña electoral de Ronald Reagan, éste prometió a los agricultores norteamericanos la cancelación del bloqueo en los envíos cerealeros, si bien desde su llegada a la Casa Blanca Reagan consideraba que esta supresión del embargo podría convertirse en una «falsa señal» para la URSS.

Los miembros del grupo de presión agrícola en el Congreso norteamericano dieron a Reagan un plazo hasta el lunes para cumplir su promesa, si es que el presidente desea lograr como contrapartida la aceptación de una ley agrícola que reduce las subvenciones estatales a un cierto número de productos cerealeros,

La distensión relativa registrada en Polonia la semana pasada, cuya situación anterior había permitido perpetuar el embargo al Gobierno norteamericano, desató las especulaciones sobre la inmediata y presumible cancelación del embargo cerealero. Washington había condicionado la prórroga de prohibición de los envíos cerealeros al comportamiento soviético ante el tema polaco y a sus actitudes en el resto del mundo.

Los nombramientos de Thomas Enders y Eugene Rostow como secretario adjunto de Asuntos Interamericanos y como jefe de la Agencia de Desarme, respectivamente, ha supuesto una importante victoria política de Alexander Haig sobre sus adversarios del ala ultraconservadora de su partido.

El senador Jesse Helms se oponía a los nombramientos de Rostow y Enders. Las nuevas designaciones constituyen una rotunda victoria del ala republicana sobre la extrema derecha del partido.