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Solidaridad prepara la huelga general en Polonia

La crisis polaca remontó ayer bruscamente tras la proclamación del «estado de preparación para la huelga general», a raíz de los incidentes entre fuerzas del orden y miembros del sindicato Solidaridad acaecidos el jueves en Bydgoszcz, trescientos kilómetros al Noroeste de Varsovia. Veinte sindicalistas resultaron heridos, y dos de ellos tuvieron que ser hospitalizados, al ser violentamente desalojada la sede del Gobierno Civil, en la que se había desarrollado una reunión con autoridades locales. La intervención de las fuerzas del orden -en la que participaron unos doscientos núiineros- fue la más espectacular desde la fundación de Solidaridad, el pasado agosto.

La comisión nacional de Solidaridad calificó lo ocurrido de «provocación abierta contra el Gobierno del general Jaruzelski» y de «Insulto a la dignidad (humana)». Una delegación sindical, presidida por Lech Walesa (quien ha suspendido su visita a Francia, prevista para mañana, domingo), viajó inmediatamente a Bydgoszcz. Solidaridad inició inmediatamente los preparativos para ir a la huelga nacional el próximo lunes, y dio orden de que se suspendieran todas las negociaciones en las que estuvieran empeñadas en estos momentos las secciones locales del sindicato con las autoridadeis. Walesa declaró ayer a los periodistas occidentales que «se es peran aún mayores provocaciones, pero en la conciencia social de Polonia no hay ya marcha atrás».

Respecto a una posible intervención de las tropas soviéticas en Polonia, el dirigente sindical declaró su convicción de que «es imposible que perdamos la guerra», y además «no tenemos miedo», añadió.

Investigación oficial

El Gobierno también reaccionó con gran rapidez. Mientras se desarrollaban ayer paros de advertencia matutinos, de dos horas, en Bydgoszcz, Torun y Varsovia (especialmente en el sector de los transportes públi cos), el viceprimer ministro, Mieczyslaw Rakowski, encarga do de las relaciones con los sindicatos, nombró una comisión especial encargada de investigar «con toda energía» los incidentes de anteayer. Al frente de la misma está el vicefiscal general de Polonia, Josef Zyto.

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El resurgir de la tensión coincide con la ausencia del primer secretario, Stanislaw Kania, quien se encuentra en Hungría, así como con el inicio de las maniobras Soyuz-81 del Pacto de Varsovia en territorio polaco, así como en el de sus tres vecinos.

Ayer finalizó, por otra parte, la visita de 48 horas a Moscú del vicepresidente del Consejo de Ministros de Polonia, Mieczyslaw Jagielski, quien fue recibido el jueves por el primer vicepresidente del Consejo de Ministros, Ivan Arkhipov. Según el diario Izvestia, ambos dirigentes pasaron revista a los problemas de la cooperación económica entre ambos países y, muy en especial, el envío de materias primas soviéticas a la industria polaca.

Unidad inquebrantable

El tema polaco sigue en primera línea en los medios informativos soviéticos. Pravda, órgano oficial del Partido Comunista de la URSS (PCUS), recordaba. ayer, en un largo comentario editorial titulado La unidad inquebrantable del bloque socialista, que la Polonia que se ve agredida por la contrarrevolución puede contar con sus aliados socialistas.

El diario consideraba lógico que un país que ha escogido «construir una nueva sociedad se enfrente con dificultades y problemas», lo cual provoca, evidentemente, alegría «en el campo imperialista y entre sus cómplices».

El matutino soviético afirmaba que en Polonia «los adversarios del socialismo, apoyados por fuerzas exteriores...,, intentan desviar el curso de la revolución a través de la anarquía». Es por ello que la unidad y la cooperación se hacen imprescindibles en el seno del Pacto de Varsovia, según Pravda.

El diario comunista recuerda que la nueva Constitución soviética «proclama la. ayuda recíproca entre los países socialistas».

No obstante, según informa Félix Bayón desde Moscú, la Prensa soviética continúa ignorando los últimos incid entes en Polonia, mientras reanuda sus ataques contra Estados Unidos.

Tass acusa a los sindicatos de EE UU

Ayer tarde, la agencia Tass, haciendo referencia a un coloquio celebrado en Washington, y en el que intervinieron un ex consejero del Departamento de Estado y un periodista del Washington Post, afirmaba que «la reacción norteamericana redobla provocadoram ente su injerencia en los asuntos internos de Polonia, alentando a los elementos contrarrevolucionarios que tratan de quebrantar vanamente, y desde el interior, los pilares del socialismo en Polonia».

En la misma información de Tass, fechada en Washington, se insistía en que el principal sindicato norteamericano AFL-CIO ayuda materialmente al sindicato Solidaridad.

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