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El Gobierno español reclamará oficialmente el "Guernica" en fechas próximas

Pablo Picasso no quería cobrar nada por el cuadro

Pablo Picasso, no quería cobrar nada por pintar el Guernica, y fue precisamente Max Aub, encargado, en nombre de la República, de pagarle el cheque por valor de 150.000 francos, quien tuvo que convencerle para que recibiera tal dinero, entre otras razones, para que no quedara duda de la propiedad del cuadro. Ahora que el Gobierno ya tiene la suficiente documentación de la pertenencia del cuadro al Estado español se reclamará oficialmente el cuadro al Museo de Arte Moderno de Nueva York, probablemente en la primera quincena del próximo mes de marzo, según ha explicado a EL PAÍS el director general de Bellas Artes, Javier Tusell.

La principal razón por la que las autoridades españolas del Ministerio de Cultura no informaban sobre el tema Guernica, respondiendo a las demandas de diversos sectores de la sociedad española, se debía a que el Estado no poseía todavía la documentación suficiente que le permitiera demostrar la pertenencia inequívoca del cuadro a España, y la posibilidad de su traslado.Tras adquinir una serie de documentos encontrados en algunos archivos españoles y otros cedidos por el abogado de Pablo Picasso, Roland Dumas, así como permisos por escrito de algunos de los herederos de Picasso «el Gobierno español tiene en su poder», ha afirmado Javier Tusell, «suficiente documentación para exigir desde cualquier punto de vista el Guernica».

Según el director general de Rellas Artes, el Estado español no ha querido ni quiere por el momento recurrir a la vía judicial para reclamar el cuadro como legítimo propietario, porque espera resolver muy pronto favorablemente la reticencia de alguno de los herederos de Picasso, «aunque esta eventual oposición en nada afectaría ya a la decisión del traslado ».

El Gobierno español tiene ya en su poder la conformidad por escrito de al menos tres de los herederos -Jacqueline, Marina y Maya (aunque esta última ha dicho que se opone al traslado a menos que el resto de los herederos estén de acuerdo)- Según Javier Tusell, los otros tres -Claude, Paloma y Bernard-, aunque verbalmente siempre se han pronunciado a favor de que el cuadro sea devuelto a España, todavía no han dado su consentimiento por escrito. Estos tres últimos herederos son precisamente quienes advirtieron al director del Museo de Arte Moderno de Nueva York que se contase con ellos antes de entregar el cuadro a España.

Una vez obtenida la conformidad por escrito de estos tres herederos, que el Gobierno español espera conseguirlas pronto, se cursará la reclamación formal del cuadro al MOMA. El museo deberá entregarlo antes de que pasen seis meses después de haberlo reclamado, según voluntad de Picasso, que consta en la documentación.

El Gobierno español comenzó a ocuparse directamente de las negociaciones para la vuelta del Guernica en 1979, cuando se nombró una comisión oficial especial para este tema. La comisión delegó la gestión directa de las negociaciones en el director general de Bellas Artes, Javier Tusell, y el diplomático Rafael Fernández Quintanilla.

El primer documento que permitía pensar en la posibilidad de un pronto traslado del cuadro ha sido la carta que enviaron a Javier Tusell el pasado 24 de marzo de 1980 los directores del MOMA en la que ponían a su disposición el Guernica y las obras y, bocetos que le acompañaban «a partir del 30 de septiembre, siempre que se respetaran los derechos morales de los herederos de Picasso».

«La figura de los derechos morales», explica Javier Tusell, «no existe ni en la legislación norte americana ni en la española, y en la francesa se presenta de una mane ra muy difusa. En todo caso, estos derechos no se refieren a la Propiedad, sino a condiciones de no destrucción o manipulación de la obra, a no cambiar el nombre del cuadro o la firma, a colocarla en un sitio digno ... »

Previamente a este ofrecimiento del MOMA, el Congreso de Estados Unidos había recomendado (abril 1978) que el cuadro fuera devuelto en un próximo futuro, mediante procedimientos legales apropiados, al Gobierno y al pueblo de la España democrática»

Comprobación de la propiedad

Las documentaciones definitivas son, sin embargo, las que se refieren a la comprobación de la propiedad del cuadro por parte del Estado y a las condiciones de la cesión que hizo Picasso del mismo.Entre los documentos que acreditan la compra del cuadro por el Estado Español que se han podido recuperar a pesar de la masiva desaparición, en 1939, figuran como de especial importancia las cartas entre el entonces embajador español en París, Luis Araquistain, con Max Aub y el ministro de Estado Julio Alvarez del Vayo. Según consta en estos documentos, el Estado español pagó a Picasso, a pesar de su resistencia a cobrar cualquier cantidad, 150.000 francos y, Picasso firmó un recibo. «Aunque esta suma tiene más bien un carácter simbólico, dado el valor: inapreciable del lienzo en cuestión, representa no obstante una adquisición por parte de la República. Estimo que esta fórmula era la más conveniente para reivindicar el derecho de propiedad del cuadro», escribía Max Aub a Araquistain.

También existen otros documentos donde se demuestra que tal factura existió y que pudo haberse perdido, junto con otros muchos documentos, al final de la campaña de Cataluña. Uno de estos documentos es el libro de contabilidad de la Embajada española en París, donde figura esta suma que fue entregada a Picasso.

Otro de los documentos esenciales es el que ha entregado Roland Dumas, abogado de Picasso, al Estado español (de cuyos pormenores dio amplia cuenta EL PAÍS en su edición del pasado miércoles día 25).

La democracia española

Sobre las nuevas dificultades que pueden presentarse todavía para la recuperación del Guernica, sobre todo a raíz de los últimos acontecimientos de intento de yugulación de la democracia, Javier Tusell ha comentado que «en nada ayudan a la resolución del problema, sobre todo si va alguien diciendo constantemente por ahí que no hay democracia en España».«El Guernica, en cuyas últimas gestiones ha sido decisiva, ta intervención del ministro de Cultura Iñigo Cavero, volverá pronto a España», ha añadido Javier Tusell, para quien es un argumento fundamental el hecho de que los herederos de Picasso ni el Museo de Arte Moderno nunca han dicho que el cuadro fuera suyo ni que lo han reclamado. Tampoco el Estado francés ha cobrado a los herederos ningún tipo de derecho de sucesión sobre el Guernica. Paralelamente a la consecución de los documentos pertinentes y las negociaciones con los herederos de Picasso, el Gobierno español ha llevado la negociación de la operación. técnica del traslado. Esta pura operación técnica puede tardar entre tres y seis semanas, según Tusell.

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