La "euroizquierda" se pronuncia en Madrid contra la bipolaridad Estados Unidos-Unión Soviética

Hoy termina en Madrid un encuentro internacional patrocinado por la Fundación Pablo Iglesias ), la Fundación de Investigaciones Marxistas, dependientes de los partidos Socialista y Comunista de España, respectivamente, sobre los temas del Acta de Helsinki. La reunión, que puede calificarse como el primer gran encuentro internacional de lo que se llama ya la «euroizquierda» (socialistas y eurocomunistas de Europa occidental),ha tratado fundamentalmente de oponerse a la bipolarización de la política internacional (URSS y EE UU) y de definir a Europa como entidad independiente capaz de organizar su propia política al margen de los dos bloques militares.

Con la ausencia de los comunistas franceses, que no aceptaron la invitación, este primer contacto entre los partidos de izquierda europeos más potentes no reviste un carácter formal de buscar un entendimiento, por lo cual se ha desestimado Firmar una resolución conjunta de todos los participantes, algunos forman parte del Gobierno de sus países (SPD alemán) o de la oposición (laborismo británico), para «no comprometer las posiciones de cada cual ».En opinión de algunos de los ponentes españoles, se trata de un primer paso para futuras acciones concertadas en el plano supranacional europeo, esto es, en el Parlamento de Europa.

Con ausencia de representantes del Este europeo, excepto una delegación yugoslava, los debates sobre la cuestión de los derechos humanos son los que plantearon mayores tibiezas entre los delegados, sobre la base común de exigir a la URSS el respeto de los mismos y la oposición al imperialismo norteamericano.

Para el español Fernando Claudín, «la oposición democrática de la Europa del Este es el aliado natural de la izquierda europea».

La idea de la «euroizquierda» pergeñada el año pasado por Enrico Berlinguer y François Mitterrand, pretende tener en Madrid un punto de arranque.

Así, el dirigente del PCI Gian Carlo Pajetta volvió a insistir en la necesidad de la unión entre socialistas y comunistas. En el mismo sentido, el español Fernando Morán (PSOE) habló de la preparación de la izquierda europea para afrontar futuros cambios políticos en los que Europa defienda el concepto «Indivisible» de la distensión.

Sobre el consenso de establecer una política europea autónoma, las posiciones divergían entre el laborista de izquierda, próximo a Michael Foot, Stuart Holland, decidido partidario del desarme unilateral, y el socialdemócrata alemán Karsten Voigt, experto en armamento, que planteó el tema en el marco de un realismo político de no «desatomizar» Europa occidental sin solicitar a Moscú que retire sus versátiles misiles SS 20 (táctico -estratégicos).