Películas de Portugal, México y Ecuador, premios Colón de Oro del festival de Huelva
María Félix: "No me he retirado del cine"
Dos largometrajes: A culpa, del director portugués Antonio Victorino d'Almeida, y La viuda montiel del mexicano Miguel Littin, y un cortometraje: Los hieleros del chimborazo, de Gustavo Guayazamil (Ecuador), han sido los filmes premiados con sendos Colón de Oro, máximos galardones otorgados por el jurado calificador del VI Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, cuya clausura se efectuó en la noche del pasado domingo.
Un premio especial del jurado ha recaído en el largometraje español Dolores, de José Luis García Sánchez y Andrés Linares España. La mención especial del mismo ha sido otorgada al cortometraje Los desocupados, del mexicano Jorge Amezquita.Cabe subrayar que en el prólogo del acta del jurado calificador hay una referencia concreta a la situación del mundo cinematográfico iberoamericano que dice así: «El jurado lamenta el abandono cultural y las dificultades industriales Y de expresión en que los Gobiernos iberoamericanos mantienen a las distintas cinematografías, lo que hace casi imposible un estimable desarrollo creativo».
Por otra parte, y como consectiencia de las votaciones efectuadas por el propio público a la salida de las diferentes proyecciones, se han concedido en este festival otros dos colones de oro: uno al largometraje Dolores -que ha conseguido premio especial del jurado- y otro al cortometraje Los hieleros del chimborazo, tambiéin premiado con el mismo galardón por el jurado calificador.
En el acto de entrega de los premios señalados estuvo presente el subdirector general de Promoción y Difusión de la Cinematografía Española, Domingo Rueda. Todas las distinciones concedidas fueron recogidas personalmente por los directores de los filmes premiados.
Tres horas antes de clausurarse el festival -y en una sala cinematográfica sede del festival-, el subdirector general hizo entrega del máximo galardón del mismo a la popular estrella mexicana María Félix, quien ha sido objeto de un cálido homenaje a través del certainen. En este acto estuvieron presentes el. ministro de Trabajo, Pérez Miyares, y las primeras autoridades provinciales. Posteriormente -y aunque de forma completamente desacostumbrada y casi inédita-, María Félix asistió a la proyección íntegra de uno de sus viejos filmes, Enamorada, dirigido por Emilio Fernández.
Con anterioridad a estos actos, y en la Casa de Cultura de la capital, se celebró también una mesa redonda en torno a la figura de María Félix. En la misma intervinieron tres distinguidas personalidades mexicanas: Hugo Gutiérrez, prernio nacional de Poesía; Arturo Azuela, novelista, y el director de Televisa en Europa, Juan López Moctezuma. Todos los oradores profundizaron en la personalidad de la actriz y en su dilatada labor cinematográfica.
Nueva película para María Félix
«No me he retirado. Voy a volver a filmar», ha declarado la famosa actriz mexicana María Félix en el transcurso de una conferencia de Prensa celebrada en Huelva, donde acaba de recibir un homenaje con motivo de celebrarse el VI Festival de Cine Iberoamericano.«La única condición que he puesto para hacerlo», añadió, «es que el tema de la pelicula fuera de su interes. La historia de La bruja blanca lo es, y voy a realizar otro nuevo filme, que será dirigido por David Figueroa».
A la pregunta sobre si realmente había hecho la película de su vida, la popular estrella -convertida ya en un auténtico mito- manifestó: «Estoy muy conforme con mis películas. Me gustaron mucho todas cuando las hice, porque no las he visto. Algún día», ha agregado, «me quiero divertir viendo mis películas. Nunca he tenido tiempo para verlas tal, como fueron proyectadas al público».
María Félix, que goza, según ella misma afirma, «de muy buen carácter, pero de mucho carácter», ha asegurado también que no asiste a muchos festivales de cine, por cuanto «le calientan mucho el corazón», según expresó. Ha venido al de Huelva porque el director del mismo la había tratado «con muy buenas maneras».
Tuvo palabras de elogio hacia los directores de sus películas y dijo que, de una manera general, «nunca había trabajado con tarados mentales». Al interrogársele sobre qué director le ha dejado mayor libertad ante las cámaras, dijo: « Un buen director siempre te deja bien; en cualquier escena difícil siempre me dejaba guiar por lo que yo quería hacer, aun cuando el director me hubiese dado ciertas instrucciones».
Para María Félix -que dice vivir muy poco tiempo en México actualmente- el «cine está decadente en todas partes». Señaló asimismo que no le importaría hacer una película con directores jóvenes, pero que, desde luego, nunca ha pensado en dirigir un filme. En su opinión sería una tarea muy pesada.
Acerca de su acusada personalidad, María Félix comentó que el público suele verla como «mujer sin alma, dramática, dura», pero que, por el contrario, ella no se toma en serio. «Para mí, la vida ha sido siempre una aventura, una bonita aventura. A pesar de ser difícil Ia vida, yo la he tomado con alegría y me ha salido todo bien».
Tras insistir en que siempre ha tenido fe en sí misma, María Félix se define como una mujer que hace lo que quiere y que consigue alcanzar lo que desea. «En la actualidad», ha agregado, «me divierto como loca, y suelo hacerlo en lo que puedo: bailar, cantar, leer, etcétera».
Respecto al divorcio, María Félix lo considera «muy útil». Según ella, fue feliz con todos los hombres que estuvieron cerca de ella. Al referir que ha estado casada cuatro veces, la siempre original actriz diría, irónicamente, que «ningún marido podría hablar ya mal de ella, porque todos se fueron de este mundo». Asimismo puso de relieve que no comprendía el porqué se hablaba tanto de liberación de la mujer. «Yo», dijo, «siempre he estado liberada».
Aunque indicó que no le preocupaba su edad, María de los An,geles Félix Guerena afirmó no estar de acuerdo con la fecha de nacimiento que le asignaban en una revista editada por el comité organizador del Festival de Huelva, concretamente la del 18 de abril de 1915. A tal efecto puso de relieve que se sentía molesta porque le habían añadido años.
Babelia
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