El Gobierno de la RFA prohibe la venta de "potitos" de ternera

Por decisión gubernativa han sido retirados del mercado en toda la República Federal de Alemania los potitos infantiles elaborados con carne de tenera por las dos principales firmas del sector, Alete e Hipp. Según se ha comprobado en análisis practicados en estos productos, estos alimentos cuentan con un alto índice de estrógenos sintéticos, similares a los que también entran en la composición de ciertas píldoras anticonceptivas. Días atrás se aplicó en la RFA un control general de la carne de ternera, con el fin de identificar la presencia de estas sustancias, a las que se atribuye el producir ciertos tipos de tumores malignos. Según un informe oficial presentado ayer en Düsseldorf por el ministro de Agricultura de la región de Renania-Westfalia, una sobredosis de estrógenos puede producir anomalías del crecimiento en el niño consumidor de los correspondientes potitos, o incluso cáncer si la que consume carne rica en estas hormonas es la madre embarazada. Según han manifestado a EL PAIS en los laboratorios centrales de Alete, en Munich, e Hipp, en Pfaffenhofen, se ha decidido retirar del mercado estos productos infantiles «como medida profiláctica» y a la espera de que un informe más completo establezca si el contenido de estrógenos es realmente peligroso. De antemano se ha reconocido que el tratamiento de las reses con hormonas «no cabe duda que perjudica a la salubridad de la carne de ternera». Entre los efectos fácilmente comprobables en niños perjudicados por el contenido de estrógenos, los expertos señalan ciertas anomalías en los órganos genitales y deficiencias en el crecimiento general. Según el ministro de Agricultura de Renania, de 417 muestras de carne analizadas en la primera mitad de año, el 12,7% revelaron presencia de estrógenos sintéticos en los alimentos infantiles. Estas hormonas se emplean para conseguir que los terneros aumenten rápidamente de peso y tamaño.