El presunto cadáver de Noemí Gianotti será exhumado el lunes en presencia de sus hijos

El juez instructor del caso Molfino ha ordenado para el próximo lunes la exhumación del cadáver que, según las policías argentina y española, pertenece a Noemí Gianotti, súbdita argentina desaparecida en Lima (Perú), y encontrada muerta en Madrid el 21 de julio pasado, con el fin de verificar, ante la presencia de dos de sus hijos, si se trata de la misma persona. Los hijos de la súbdita argentina, Gustavo y Alejandra, prestaron ayer declaración ante el juez en compañía del abogado y diputado socialista Pablo Castellano.

Un nuevo dato sobre este complicado suceso conoció ayer EL PAIS; Noemí Gianotti recibió sepultura en la última semana de julio pasado, doce días después de su llegada a Madrid y nueve después de ser hallado su cadáver por la policía, en el cementerio de La Almudena, con el nombre de María del Carmen Sáenz, y así ha quedado registrada la orden de inhumación. Figuran también junto al nombre, el estado civil (soltera), la edad (47 años), la nacionalidad (argentina) y el domicilio en Madrid (calle de Tutor, 37).El nombre de María del Carmen Sáenz fue el utilizado por la fallecida para entrar en España por la aduana del aeropuerto de Madrid-Barajas. Junto al cadáver fueron encontrados por la policía varios documentos sobre la misma persona, entre ellos un pasaporte, y una cédula de identidad, ambos de nacionalidad argentina, a nombre de María del Carmen Sáenz.

Defecto físico en un pie

En cuanto a la exhumación del cadáver, Gustavo Molfino, hijo de Noemí Gianotti, declaró a la salida del juzgado que su madre tenía un pequeño defecto físico en un pie -concretamente una anomalía ósea y la falta de una uña-, «detalle este, entre otros, por el que trataremos de identificar si es ella o no».

Gustavo y Alejandra Molfino se trasladaron, tras prestar declaración ante el juez, al despacho del abogado Pabloo Castellano, donde mantuvieron un encuentro con los periodistas. «Tras ver la fotografía», dijo Alejandra, «no podemos ni afirmar ni negar que la señora muerta en Madrid sea nuestra madre».

Gustavo Molfino, que desde el pasado 19 de agosto se encuentra en España, indicó que existe un gran interés por parte de la familia y del juez que instruye el caso por esclarecer todos los hechos, y precisó que fijaría su residencia en Madrid como refugiado político.

El hijo de Noemí Gianotti aseguró que jamás le había visto a su madre un pasaporte falso y que desconocía el nombre de María del Carmen Sáenz.

«Yo vivía con mi madre en Lima. Ella realizaba viajes por Europa y América Latina en solidaridad con los presos y desaparecielos argentinos. El día del secuestro, cuando me dirigía a casa, advertí la presencia de cuatro hombres, uno de ellos armado, en la esquina. Me dirigí a un teléfono y hablé con mi madre para darle cuenta de lo que había visto. Ella me dijo que se encontraba bien y que me protegiera yo. Entonces me trasladé al domicilio del diputado peruano Mesa Cuadra para comunicarle lo sucedido, pero al llegar volví a llamar por teléfono y ya no contestaba nadie. Sin embargo, mi madre y Mesa Cuadra pudieron comunicarse antes de mi llegada al domicilio de éste. Desde ese momento ya no supe más de ella».

Muchas hipótesis

Alejandra, que se encuentra embarazada, señaló que todavía no podía afirmar que Noemí Gianotti fue asesinada y reconoció que son muchas las hipótesis que se pueden barajar sobre el caso. «Después del golpe en Argentina fui detenida y luego puesta en libertad al cabo de un año. Me trasladé a Francia, donde resido en la actualidad. Mi idea era que mi familia se trasladara desde Buenos Aires para vivir conmigo.

Gustavo Molfino dijo que no había hablado con la policía española (sólo con el juez), y que no le habían mostrado la ficha que la fallecida rellenó para entrar en el aeropuerto de Barajas, que podría comprobar con algún manuscrito de su madre para certificar si se trataba de la misma grafía. Asimismo se mostró extrañado por el hecho de que su madre, al llegar a Madrid, no se pusiera en contacto telefónico con él o con su hermana, «sabiendo que estaba embarazada».

En felación con Julio César Ramírez, la persona que desapareció el mismo día que Noemí Gianotti en Lima y cuyo nombre aparece como la persona que alquiló el apartamento de la calle de Tutor, Alejandra dijo no conocerle y Gustavo en cambio sí, indicando que lo vio por primera vez en España y que sabía que también realizaba gestiones en solidaridad con los refugiados, aunque «desconocía que se encontraba en Perú». Según un miembro de la Comisión Argentina de Derechos Humanos (CADHU), presente en el despacho de Pablo Castellano, Julio César Ramírez es un refugiado argentino cuya personalidad fue usurpada en Lima.

Pablo Castellano, por su parte, manifestó que si el lunes el cadáver exhumado no corresponde al de Noemí Gianottí, el caso se convierte en un «problema de Estado», ya que «el régimen argentino habría utilizado a la policía y a la Judicatura españolas para un nuevo crimen».

Noemí Gianotti, en contra de lo que se ha dicho, nunca fue una de las «madres de la plaza de Mayo», ya que abandonó muy pronto el país para dedicarse de lleno a la campaña de solidaridad internacional por varios países extranjeros.