EE UU, dispuesto a estudiar "constructivamente" la propuesta de la URSS

Por vez primera desde hace seis meses, momento en que las tropas soviéticas intervinieron en Afganistán, ayer se produjo una primera «comunicación directa» entre el Kremlin, en Moscú, y la Casa Blanca, en Washington. El presidente de la URSS, Leónidas Breznev, envió un telegrama al presidente Jimmy Carter, con «la felicitación del pueblo soviético al pueblo norteamericano» por la celebración hoy en Estados Unidos de la fiesta naciorial, que conmemora la independencia conseguida el 4 de julio de 1776.El hecho no pasa de ser un puro trámite de cortesía diplomática entre Estados. Sin embargo, muchos observadores lo consideran como un indicio más de la lenta, pero firme, restauración de las buenas relaciones entre Washington y Moscú. Esta tendencia, iniciada con el anuncio de la retirada parcial de las tropas soviéticas de Afganistán, el deseo conjunto de encontrar una «solución negociada» y la buena acogida en el Kremlin a la iniciativa propuesta por el canciller de la República. Federal de Alemania, Helmut Schmidt, de limitar el armamento nuclear destinado a una eventual, confrontación Este-Oeste.

Merece un análisis con espíritu «constructivo», declaró Edmund Muskie, secretarlo de Estado norteamericano, sobre el cambio de actitud soviético relativo a la posible necociación para limitar el número de misiles de medio alcance SS, 20, actualmente desplepados en la URSS, y la fabricación por Estados Unidos de los cohetes Cruise y, Pershing. Al término de la entrevista en Washington entre el presidente Jimmy Carter y el ministro de la República Federal de Aleniania, Hans Dietrich Genscher, los norteamericanos reconocen, que la «posición» de la URSS es distinta a la planteada en enero último. Prometen estudiar en el marco dela OTAN la posibilidad del acuerdo que abre la vía explorada entre Breznev y Schmidt, durante sus dos jornadas de trabajo, a primeros de esta semana en Moscú.

Sin embargo, algunos funcionarios norteamericanos subrayan que la postura de Moscú sigue siendo uvaga». Señalan también que la URSS tiene, de todas formas, la Interición de seguir desplegando rápidamente sus propios misiles euroestratégicos SS 20 y de isi estudiar la fabricación de una nueva generación de armas nucleares de alcance medio aún más eficaz.

En estas condiciones, los observadores se esperan a que Estados Unidos exija a Moscú más detalles sobre su propuesta antes de que se pueda iniciar una auténtica negociación. Mientras, la «distensión» parece recuperar puntos en el diálogo Este-Oeste, Estados Unidos continúa paralelamente su esfuerzo para modernizar su armarriento.

El congreso aprobó el miércoles créditos para la posible fabricación del superbombardero B 1 o el F B 111. que en su día deberá sustituir a los actuales B 52. Este programa había sido descartado in¡cialmente por el presidente Carter, por motivos de economía pres upuestaria, pero que la actual situación de "guerra fría» ha resucitado en Estados Unidos.