Las divisiones en la OTAN
(...) Lo que sacude a la Alianza Atlántica, antes que todo y sobre todo, es la modificación de la relación de fuerzas. Se ratifique o no el SALT II, el hecho es que la Unión Soviética se encuentra, al menos, en igualdad con Estados Unidos en lo que se refiere a las armas nucleares estratégicas. Dentro de dos o tres años, los SS 18 podrán, sobre el papel, destruir todos los Minuteman, es decir, los misiles intercontinentales terrestres. La Unión Soviética dispone de divisiones aerotransportadas y bases en Asia y en Africa. Admitamos que la marina y la aviación americana conserven todavía una cierta superioridad sobre las armas correspondientes de la Unión Soviética: cualitativa y cuantitativamente, el Ejército americano corre el peligro de verse superado por el Ejército soviético. (...) Más todavía: Estados Unidos de 1980 no se parece a Estados Unidos de 1950. En dieciocho meses, en el momento de la campaña de Corea, el equipo Truman pudo triplicar el presupuesto de defensa sin imponer sacrificios a los ciudadanos. Hoy, un aumento del 3% del presupuesto de defensa preocupa al Congreso y al presidente. (...)Más que las relaciones francoamericanas, son las germano-americanas las que han cambiado. (...) La ostpolitik, inaugurada por Willy Brandt, ha creado progresivamente intereses nacionales propios de Bonn, eventualmente contradictorios con los intereses americanos, tal como los evalúan los dirigentes de Washington. (...)
A las acusaciones de finlandización, los alemanes responden que boicotean los Juegos Olímpicos (a diferencia de los ingleses y de los franceses), que firíancian a Turquía y a Portugal, que aceptan los Pershing y los misiles de crucero en su territorio. Pero es indudable que el canciller alemán, cualquiera que sea, tratará de conciliar el primer imperativo -la alianza americana- ton las buenas relaciones con Moscú, imperativo provisionalmente subordinado al primero. (...)
30 de junio
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