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Exposición sobre los últimos cien años de cultura catalana

La muestra se inaugura el próximo martes en el palacio de Velázquez de Madrid

La primera exposición sobre los últimos cien años de cultura catalana será inaugurada pasado mañana, martes, en el palacio Velázquez, de Madríd, subvenelonada por el Ministerio de Cultura y organizada por un equipo de intelectuales catalanes, coordinado por Frances Vicens, actual director de la fundación Miró y diputado en el Parlamento catalán por Esquerra Republicana de Cataluña. Su clausura está prevista para los primeros días de octubre próximo.

Una de las principales preocupaciories de los organizadores es que toda la temática sea expuesta «de forma fácil y legible», teniendo en que cuenta que el público que la visitará ni será en su mayoría catalán, ni estará probablemente muy informado sobre la evolución de la cultura catalana». Otro objetivo importante de la exposición es dar a conocer la personalidad propia de la cultura catalana, que nada tiene que ver, en ciertas etapas, con la cultura del resto del Estado, estando mucho más próxima a diversos movimientos europeos, especialmente franceses e italianos. No hay que perder de vista que desde el centro del país siempre se ha considerado la cultura catalana como subsidiaria, además de marginal.La idea de la exposición surgió del actual director general del Patrimonio Artístico, Javier Tusel, inspirado en un Proyecto inicia elaborado por Francesc Vicens. Este fue presentado a la Generalidad provisional, que lo valoró positivamente, pero que no pudo llevarlo a cabo por faita de recursos. Más tarde, se intentó organizar en el Gran Palais o en el Petit Palais de Paris, con la ayuda económica de la UNESCO, siendo todos estos intentos un fracaso.

Cultura total

El principal objetivo es dar a conocer la evolución y las creacilones principales de esta cultura, tomando este concepto en el sentido más amplio: pintura, escultura, arquitectura, fotografía, cine, literatura, así como el proceso seguido por ciertas instituciones catalanas de extrema importancia, como el Institut de Estudis Cataláns, la universidad, instituciones científicas, además de todas las expresiones de cultura popular, como la prensa, revistas, espectáculos del Paralelo.

La exposición estará dividida en cinco bloques, teniendo como punto de referencia fechas históricas, tanto en el plano político, económico, demográfico o cultural.

El primer período va de 1880 a 1906, año de mayor auge del movimiento de «solidaridad catalana» y en el que se puede dar por clausurada la etapa modernista para entrar en el movimiento «noucentiste», tanto en el campo de la literatura como en el de las artes.

El segundo período va de 1906 a. 1923, año en que comienza la dictadura de Primo de Rivera. Según los organizadores, se ha elegido además la fecha del 23 porque a partir de este momento escasean las figuras nuevas, ya que siguen trabajando aquellos que se dieron a conocer en la etapa anterior. El tercer período abarca de 1923 hasta 1939, año en que finaliza la guerra civil. Este período comprende el mayor auge de la Generalidad, así como de la autonomía republicana en Cataluña, con un gran despliegue cultural a todos los niveles, que termina fulminantemente con la llegada de la dictadura.

Tendencias internacionalistas

El cuarto período analiza toda la posguerra hasta el año 1957, en que se produce el plan de estabilización y en el que comienzan a consolidarse los movimientos antifranquistas. En este momento comienzan a aparecer ensayos y entrevistas en catalán, al mismo tiempo que llega a su punto máximo la pintura. informalista, así como la incorporación de tendencias internacionalistas, como el surrealismo, poscubismo, constructivismo. Esto coincide con la Bienal Hispanoamericana que tuvo lugar en Barcelona, y en donde se dio a conocer la pintura informalista de Tapies, que influyó notablemente en las siguientes generaciones.

Por último. se presenta la etapa de 1957 a 1980, años que son explicados con más detalle, teniendo en cuenta su actualidad y la falta de perspectiva para poderlos analizar en bloque.

La exposición, que abarcará los 2.000 metros cuadrados del palacio de Velázquez, tendrá un recorrido obligatorio, quedando a la izquierda del visitante el desarrollo de todos los hechos históricos, mientras que a su derecha tendrá toda la temática referida a la cultutra.

El presupuesto, según los propios organizadores, puede superar los quince millones de pesetas, sobre todo teniendo en cuenta las importantes facturas que se tendrán que abonar a las compañías de seguros, las cuales acostumbran a cobrar entre el 3% y el 4% del valor asegurado, coincidiendo todos ellos en que es la primera vez que un Gobierno de Madrid desembolsa una cantidad tan importante para algo relacionado con la cultura catalana.

Dicha exposición sólo se podrá realizar en Madrid, por motivos de seguridad de las obras y principalmente por el coste que representa. Asimismo se publicará un catálogo con un apéndice titulado Cataluña en cifras, en donde se suministrará un abundante material sobre la evolución demográfica, evolución de la estructura económica, así como el resultado de todas las elecciones celebradas en Cataluña desde 1880, ¡unto a un análisis de todas las tendencias políticas.

El equipo organizador ha sido seleccionado por el propio director general, Javier Tusell, y en él se encuentran intelectuales como Josep Termes, profesor de Historia de la Universidad Autónoma de Barcelona, y Vicente Cacho, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Central, que se ocuparán de la parte de historia general. De la cultura escrita se encarga Joaquín Molas, historiador y crítico de literatura catalana y vicepresidente del Parlamento catalán, y Albert Manent, crítico e historiador de literatura catalana y director general del departamento de Cultura de la Generalidad. El tema de las artes ha sido estudiado por Joan Ainaud de Lasarte, director de los museos municipales de Barcelona; Francesc Fontbona, historiador; Josep Corredor Matheos, presidente de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, y Francesc Vicens. Por último, la música estará a cargo de Roger Alier.

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