Doctor Brugarolas: el tratamiento del cáncer puede tener éxito
«Nosotros creemos», afirma el doctor Brugarolas, «que Norgamem actúa sobre las células malignas, convirtiéndolas en células normales. Eso quiere decir que algunas propiedades de las células son normales y que, si se suspende el tratamiento y esas células no se mueren, continuarán manifetándose como malignas. Durante el tratamiento, responden a los estímulos de control, crecimiento, no invasión, maduración, etcétera. Creemos que esas células cumplen funciones normales, incluso la de morirse, ya que el organismo no las reconoce como células normales en tal situación. Durante el período de investigación hemos tratado diversos tipos de cáncer, con resultados globales difíciles de concretar. Lo que sí se puede decir es que el nuevo medicamento está teniendo eficacia en el carcinoma epidermoide».Preguntado sobre si este nuevo tratamiento puede incidir incluso en el alargamiento de la vida humana en la medida que es capaz de regenerar las células, el doctor Brugarolas respondió: «Todo es válido dentro del campo de la especulación, pero en realidad, el avance más importante consiste en que logra tratar el cáncer por medios no tóxicos. Evidentemente, esto puede tener repercusiones en cantidad de enfermedades. Es preciso insistir en que Norgamem se presenta como un tratamiento activo con un futuro aparentemente muy esperanzador, según se desprende de las experiencias clínicas realizadas, pero esto no debe ser interpretado como que Norgamem cura inmediatamente el cáncer. Norgamem no está curando el cáncer en la actualidad. Quizá alguno de los enfermos tratados cure, pero todavía no podemos asegurarlo. Los pacientes a quienes hemos aplicado Norgamem son personas con la enfermedad en estado muy avanzado, que han agotado todas las demás posibilidades y a quienes ofrecemos un nuevo producto. Algunos de esos enfermos han experimentado importantes mejorías y, en algunos casos, la remisión ha sido completa, pero necesitamos más tiempo para saber si han sido curados».
Una buena vía
Debido a la limitación de la medicación, y mientras no se progrese más en demostrar su actividad en el cáncer epidermoide, Norgamem no es aplicado a otros tumores. «Yo creo», dice el doctor Brugarolas, «que dentro de este campo habrá tratamiento para casi todos los cánceres. Pienso que es una buena vía, la mejor vía, de las que están abiertas de cara a la curación del cáncer, pero necesitamos datos y tiempo para que estas opiniones se demuestren en profundidad».Por su parte, Revercan, derivado de Norgamem, está siendo objeto de estudio sobre su posible incidencia curativa en el cáncer de vejiga. Los hospitales Clínico de Madrid y General de Asturias vienen trabajando casi simultáneamente sobre este medicamento. «En los dos centros», señala el doctor Brugarolas, «se han observado desapariciones locales de la enfermedad tumoral, pero ignoramos si habrá curaciones. Hemos observado, eso sí, remisiones, que es el objetivo a corto plazo».
El doctor Brugarolas no suele decir al enfermo que padece cáncer cuando la enfermedad es detectada. «El cáncer», añade, «existe desde el comienzo de la humanidad, y si su incidencia es actualmente mayor se sospecha que puede ser debido a la influencia de la industrialización, el stress, la prolongación de la vida, las modificaciones de la dieta. Estos son hechos que, por separado, no son cancerígenos, pero todos ellos juntos pueden colaborar en producir cambios perjudiciales en ese sentido. Las centrales nucleares producen contaminación que, con otros riesgos, pueden originar tumores, pero un individuo en un medio sano también puede tener cáncer»
El Hospital General de Asturias, en el que realiza su trabajo el doctor Brugarolas, depende de la Diputación Provincial y fue elegido centro piloto para iniciar los estudios clínicos del grupo de medicamentos anticancerígenos por estar reconocido por los especialistas de Europa y América, por su estrecha colaboración con la Organización Europea de Investigación del Tratamiento del Cáncer.
La dirección del centro reveló, el pasado mes de enero (EL PAÍS, 17-1-1980), que este grupo de medicamentos había demostrado tener propiedades antitumorales, si bien los nuevos medicamentos aún están en fase de investigación.
La mencionada organización europea y el Instituto Americano del Cáncer han decidido realizar estudios destinados a corroborar, ampliar y completar las experiencias obtenidas en Asturias.
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