"Invertiré el dinero del premio en un libro sobre Lorca"
Ian Gibson dedicó un año entero a la investigación, que dio como resultado Historia de un desconocido, el libro sobre José Antonio Primo de Rivera.Avalado por su prestigio como investigador histórico -es autor del mejor relato del asesinato de Federico García Lorca y de él es también un notable ensayo sobre aspectos de la conducta sexual de los ingleses-, el señor Gibson tuvo acceso a archivos priyados y públicos y se entrevistó, como él dice, «con amigos y enemigos de mi protagonista».
La idea de hacer un libro sobre José Antonio, dice Ian Gibson, «la tenía en la cabeza desde hace bastante tiempo, pero el proyecto sólo cuajó cuando topé con problemas para financiar mi biografía de García Lorca, que es mi gran proyecto actual y al cual me voy a dedicar enteramente a partir de ahora. Yo pensé que un libro mio sobre José Antonio, publicado por Planeta, podía venderse bien, máxime si ganaba el premio Espejo de España. Ese dinero podía servirme para costear los primeros años de mi investigación sobre Lorca».
A Ian Gibson le divertía «la idea de que un libro sobre José Antonio y la Falange ayudase a financiar un libro sobre Lorca, quien, según los apólogos falangistas, siempre fue el poeta preferido del fundador».
Para hacer su trabajo, Ian Gibson leyó, en primer lugar, «todo lo que pude sobre José Antonio y la Falange, y desde luego releí a fondo sus propias obras. Lo pasé muy bien con esas lecturas, y creo haber aprendido mucho no sólo de mi protagonista, sino de la mentalidad derechista y ultraderechista de la época».
Entre los descubrimientos que hace Ian Gibson en su libro se halla un artículo de 1936 en que el periódico madrileño La época, de tendencia monárquica, criticaba a José Antonio. Ese artículo, dice Gibson, despareció de las hemerotecas españolas y él lo encontró en Londres.
Para realizar su libro, Ian Gibson habló «con muchísima gente, desde Raimundo Fernández Cuesta a Serrano Suñer y Manuel Valdés Larrañaga, pasando por Gil-Robles y Pedro Sainz Rodríguez. Pilar Primo de Rivera me recibió muy cordialmente, así como Miguel Primo deRivera y Urquijo, sobrino de José Antonio, quien me dejó consultar varios manuscritos de su tío».
El trabajo de Gibson no es una biografía, «para lo cual José Antonio no me interesaba sufientemente. Se trataba, más bien, de una serie de calas en la personalidad y la actuación política de José Antonio. Tengo, entre otros, un capítulo dedicado al juicio en Alicante, donde creo aportar material nuevo o poco conocido. Tratándose de un libro mío surge, por supuesto, el tema sobre si José Antonio conocía personalmente o no a García Lorca. Y hay un estudio final en el que estudio sus manuscritos de la cárcel de Alicante, en los cuales, al darse cuenta de que ha fracasado el golpe militar medita sobre la situación de España y propone condiciones para una amnistía y un proyecto de Gobierno republicano de reconciliación ».
Ian Gibson está convencido de que, en la cárcel, «José Antonio se dio cuenta de que se habla equivocado de camino al embarcarse en la aventura fascista. Para mí, José Antonio era un gran equivocado. Hombre valiente, generoso, violento, inteligente y con grandes dotes parlamentarias, hubiera hecho una gran contribución a la convivencia de los españoles si se hubiera dedicado al servicio de la democracia».
