Pedro Verges, premio Blasco Ibáñez de novela

El escritor Pedro Verges resultó ganador del XV Premio Blasco Ibáñez de novela, dotado con medio millón de pesetas, con su novela Sólo cenizas hallarás, presentada bajo el lema Bolero. El autor premiado nació en Santo Domingo (República Dominicana) hace 35 años y reside en España desde 1962. Se licenció en Filología Románica en la Universidad de Zaragoza; formó parte del equipo de redacción de las revistas literarias camp de l'Arpa, Hora de Poesía, y en la actualidad comparte el trabajo editorial con la enseñanza en Barcelona.«Se trata de una paráfrasis de un bolero que cantaba "Toña la Negra"», comenta para EL PAÍS. «En el Caribe el bolero forma el sus trato, al margen de la moda de nuestra cultura. Es una expresión decadente, pero, en definitiva, viva. Si me planteara una alternativa de título le llamaría Sólo cenizas hallarás o la historia de una inmadurez, de la incapacidad de unos personajes para resolver un conflicto determinado. A lo largo de las 470 páginas se menciona al jefe, que es un tabú, y al que yo mismo he tenido miedo de utilizar.»

Es una especie de novela-río que abarca desde Trujillo a Juan Bosch, centrada en una galería de personajes: «En realidad he hecho una novela intrahistórica porque la historia en sí misma no me ha interesado. Por eso he prescindido de la reseña de los acontecimientos políticos.» Pedro Verges se define como nominotómano. «Esta es la razón que me llevó a presentarme al Blasco Ibáñez, porque es un nombre muy sonoro. Por ejemplo, no lo haría al Planeta o al Ciudad de Almería, aunque no desprecio, por supuesto, el estimable importe del premio, porque son palabras feísimas. Sin embargo, sí lo haría al Nadal.»

En esta edición, convocada y patrocinada por el Ayuntamiento de Valencia y gestionada por la Editorial Prometeo, también fueron premiados con medio millón de pesetas Isa Trolec, con Bel i Babel, en la modalidad de novela valenciana, y con dotaciones inferiores el sociólogo Josep Vicent Marques, No es natural (ensayo); Joan Pla, No fiqueu llorers sobre el meu nom (cuentos); Josep Palomero, Crónica carnal (poesía), y Ana Rosetti, Los devaneos de erato (poesía en castellano). La entrega se hizo a lo largo de una cena literaria, servida en el edificio gótico de la Lonja Mercantil.