La agricultura comunitaria seguirá en crisis durante los años ochenta

El sector agrícola, en el que España basa fundamentalmente sus esperanzas de cara a un balance positivo de su ingreso en el Mercado Común, seguirá en crisis a lo largo de toda la década de los ochenta. El desequilibrio entre la oferta y la demanda en bastantes mercados agrícolas se acentuará y podrá llegar a ser grave como consecuencia de la ampliación de la CEE y la adhesión de Grecia, Portugal y España. Las perspectivas no son muy optimistas, según el informe que sobre «la situación de la agricultura en la Comunidad» hizo público ayer en Bruselas la Comisión Europea.

El informe, un grueso tomo de quinientas páginas. deja ver muy claramente que los principales competidores de España en este sector son Francia. Italia y la República Federal de Alemania, cuyos intereses quedarán afectados con la adhesión de nuestro país. Hasta el momento, Francia, Italia y la República Federal de Alemania producen entre dos tercios y tres cuartos de toda la producción agrícola comunitaria, situación que variará fuertemente con la entrada, en condiciones de igualdad, de los productos españoles, especialmente en lo que se refiere a frutas y legumbres. huevos, azúcar, carne de vaca y cerdo.El estudio adelanta varios criterios que pueden ser adoptados por la CEE para contrarrestar los graves desequilibrios del mercado agrícola comunitario y la disparidad de rentas en el sector: política de precios restrictiva, refuerzo de las medidas reguladoras del mercado de la leche, desmantelamiento sistemático de los montantes compensatorios y supresión progresiva de los montantes compensatorios «de adhesión». Esto último supone que entre la fecha de adhesión de España y 1990. año en el que según el mismo estudio podrían empezar a sentirse en nuestra agricultura las consecuencias del ingreso, los montantes com pensatorios que fija habitualmente la CEE para permitir que el nivel de precios agrícolas del nuevo país miembro se acerque al nivel comunitario «deberán ser suprimidos».

Las perspectivas de comercialización a corto y medio plazo de los diferentes productos agrícolas son los siguientes:

Cereales: Se tratará de evitar que aumenten los gastos a título de «restitución a la exportación». Las cantidades disponibles para la exportación, teniendo en cuenta los stocks de trigo candeal de la campaña precedente, seguirán siendo relativamente importantes. Se impondrá una cierta prudencia en el programa de exportación de cebada.

Carne: El consumo de carne de cerdo y de volátiles aumentará a costa de la carne de vaca y de ternera. Los niveles de intervención actualmente en vigor serán revisados para evitar que los stocks aumenten excesivamente.

Leche: Seguirá aumentando la producción, pese a los programas de control. La gestión de este mercado se hará progresivamente más racional, pero el costo presupuestarlo para la CEE continuará siendo elevado. El incremento en el consumo de queso y productos lácteos frescos aumentará. pero no tanto como para absorber el aumento de producción lechera.

Azúcar: El consumo está estabilizado mientras que la producción se mantiene en los niveles altos de 1979. con lo que las cantidades para la exportación serán importantes, sobre todo teniendo en cuenta las importaciones obligatorias de países terceros.

Aceite de oliva: Con la introducción del nuevo régimen de ayuda al consumo. la relación entre el precio del aceite de oliva y otros aceites vegetales ha mejorado,

Vino: Las tendencias actuales de consumo y producción son muy inquietantes. Las perspectivas a largo plazo serán más alentadoras si la CEE aprueba las disposiciones presentadas por la Comisión en el sentido de reducir el potencial de producción de vinos de mesa de la calidad más baja.

Frutas y legunibres: La situación está equilibrada en la actualidad, aunque la producción de manzanas y peras sigue siendo superior a lo conveniente. Se desarrollará rápidamente el nuevo régimen de ayuda comunitaria a las frutas y legumbres transformadas.

Tabaco: Subsistirán los problemas estructurales. especialmente para las variedades orientales. Mejorará el equilibrio del lúpulo.

El Consejo de Ministros de Agricultura de la CEE, reunido el martes, estudió las consecuencias de la medida adoptada por la Comisión Europea de suspender las exportaciones de cereales a la Unión Soviética.Antes de que estas medidas entrasen en vigor, algunas exportaciones habían obtenido ya la fijación de la restitución para 500.000 toneladas métricas de cereales aproximadamente, a exportar hacia la zona donde quedaba incluida la nación soviética. Ahora, según el Consejo, se podían exportar las mencionadas cantidades si se tiene en cuenta el precio suplementario que aquel país está dispuesto a pagar (veinte dólares por tonelada, para el trigo, y diez dólares, para la cebada).