España, pero no consultó
El Gobierno de Estados Unidos informó hace un mes a las autoridades españolas de su intención de vender nuevas armas a Marruecos, declaró ayer a EL PAIS el director general de la OID, Antonio Oyarzábal, quien añadió que la actitud hispana ante dicha información fue pasiva y que nunca se planteó en tono de consulta.El portavoz de la Oficina de Información Diplomática añadió que la parte española se limitó a escuchar la información que sobre este tema le transmitieron las autoridades norteamericanas, en el marco del normal intercambio de informaciones que prevé el actual Tratado de Amistad y Cooperación hispano- norteamericano. Asimismo, el portavoz del palacio de Santa Cruz indicó que los representantes de Estados Unidos explicaron esta decisión afirmando que la nueva entrega de mas, que no es la primera ni tiene por qué ser la última, se basaba en el hecho de que el Frente Polisario había atacado el sur de Marruecos, más allá de la frontera sahariana.
Por último, el señor Oyarzábal recordó que Estados Unidos no ha reconocido oficialmente la anexión del Sahara por Marruecos y que mantienen ante esta cuestión una actitud expectante.
Actitud española
En relación con una eventual actitud de España ante esta información, el portavoz de la OID dijo que la delegación española se limitó a escuchar a sus interlocutores y que en ningún momento adoptó una posición a favor o en contra de esta medida, porque ello supondría una alteración de la actual política española en el área, que es de no injerencia, y pondría en evidencia la decisión del Gobierno de suspender todo envío de armas a la zona.Como se recordará, hace varios días, fuentes norteamericanas del Departamento de Estado difundieron una información, según la cual el Gobierno de Estados Unidos había consultado a los países próximos al área sahariana, presumiblemente España entre ellos, en relación con el tema de la exportación de un cierto número de armas norteamericanas a Marruecos. La parte española se ha apresurado ahora a puntualizar que fue «informada» y no «consultada», para evitar el verse implicada políticamente en la operación y no levantar susceptibilidades en ninguna de las partes afectadas por el conflicto.
