Antología de Azcona en el certamen de La Coruña

Podría pensarse que están pasando injustamente inadvertidos hasta ahora, dentro del Festival de Cine de La Coruña, dos apartados que no carecen de importancia. Por un lado, el homenaje que se le está tributando a Rafael Azcona, con la exposición de un buen puñado de obras de las que es guionista, y, por otro, la mención también honorífica que el certamen viene haciendo del compositor italiano Nino Rota.Rafael Azcona resulta sobradamente conocido incluso para el gran público que asiste al festival y que aprovecha la ocasión para ver de nuevo películas como El verdugo, Las secretas intenciones, La prima Angélica, Tamaño natural, El anacoreta, Los desafíos, El jardín de las delicias, No toques a la mujer blanca, Pim, pam, pum... fuego, etcétera. En un contexto cinematográfico como el gallego no está de más una retrospectiva como esta, y la prueba es que el público asiste a sus proyecciones tanto o más que a las pelícúlas de concurso.

De Nino Rota se acordó el festival acertadamente. Este músico, que compuso las partituras de casi 150 películas, entre las que se encuentran muchas obras maestras del cine italiano, recibe ahora una atención española, bien merecida, a través de la audición de una antología de su trabajo que se está haciendo antes de cada proyección en La Coruña.

Inadvertida está pasando también, en gran manera, la Primera Muestra de Cine de las Nacionalidades, a pesar de los coloquios que tienen lugar al término de las proyecciones y a pesar también de la indudable calidad de algunos de los cortometrajes que se exponen. La razón podría hallarse, parcialmente, en que es demasiado complejo el contenido de la muestra y en que, a pesar de las buenas intenciones de la organización, se está ofreciendo como algo subsidiario al resto del festival.

Se ha criticado el hecho de que sólo tres filmes, procedentes de Málaga (Por la gracia de Dios y Fiesta de Verdiales, de Carlos Tallefer, y Los habitantes de Antequera, de Juan Antonio Calvo), representen a toda la cinematografía nacional andaluza. En general, los debates de esta muestra paralela giran en torno a la búsqueda de nuevas alternativas de producción para el cine de las nacionalidades

Ciento veintinueve mil quinientos millones de pesetas es la cifra que los españoles gastaron durante el año 1978 en ir al cine, según informó la Coordinadora de Defensa del Cine Español en una reunión con los periodistas, con motivo del VII Festival Internacional de Cine de Humor de La Coruña.

La Coordinadora señaló, según Efe, que de aquella cifra la producción española se llevó un 29%; los filmes norteamericanos, un 33%, y los italianos, un 31%.

La Coordinadora del Movimiento de Defensa del Cine Español propuso, para solucionar la crisis que actualmente está atravesando toda la industria cinematográfica española, una serie de puntos que se concretan en la creación de la unión de la industria cinematográfica española; un impuesto directo de recaudación en taquilia, sobre las películas extranjeras, para el ingreso en el fondo de protección de dicho sector; que la propaganda, doblaje y subtitulados de películas extranjeras se hagan en España y el establecimiento de un canon a TVE para las proyecciones de filmes doblados.