Un grupo de norteamericanos vigilará las constantes de las cuevas de Altamira

A partir del próximo mes de enero, un equipo norteamericano colaborará con el Ministerio de Cultura en la labor de seguimiento de las constantes de las cuevas de Altamira, para advertir las posibilidades que hay de volver a abrirlas al público. Sobre el deterioro progresivo de las pinturas rupestres que se hallan en las mencionadas cuevas, el director general del Patrimonio, Javier Tussell, hizo ayer unas declaraciones al programa Protagonistas. Europa Press transmitió un resumen de lo que dijo el señor Tussell.El director general del Patrimonio Artístico, Archivos y Museos, Javier Tussell, reiteró las razones por las que las cuevas de Altamira permanecen cerradas a los visitantes.

«Unas pinturas que tienen una antigüedad tal y que están situadas en un espacio relativamente reducido», señaló el señor Tussell, refiriéndose a las pinturas rupestres de Altamira, «necesariamente se deterioran con un turismo masivo. Creo recordar que Altamira tuvo, en el año 1975, un total de 147.000 visitantes.»

«Estos visitantes», añadió, «alteran el microclima de la cueva, lo que supone un aumento de temperatura y de anhídrido carbónico, y una disminución de la -humedad que se produce bruscamente, lo que influye decisivamente sobre las pinturas.»

«La pintura rupestre paleolítica», concluyó, «es probablemente incompatible con un turismo masivo. No existe hoy ningún especialista de peso que defienda la apertura de las cuevas.»

Como se sabe, el Ministerio de Cultura ha hecho públicos siete informes de especialistas en los que se abunda en las razones por las que las cuevas de Altamira deben permanecer cerradas. Además, ha trazado un plan de actuación consistente en un programa de seguimiento de las constantes de la cueva.

El director general del Patrimonio Artístico informó de que, en enero próximo, se contará para esta labor de seguimiento con un equipo técnico muy sofisticado, proporcionado por la ayuda americana como contrapartida cultural de los acuerdos militares. En relación con la utilización de estos aparatos, el Ministerio de Cultura ha suscrito un convenio con la Universidad de Santander.

Por otra parte, Javier Tussell se refirió a la situación general del patrimonio artístico: «Por un lado», dijo, «hemos llegado al suficiente grado de conciencia de la importancia del patrimonio artístico como para que ya no se puedan producir aberraciones o destrucciones espectaculares, pero al mismo tiempo, todavía falta el suficiente grado de conciencia como para advertir que ésta es una tarea supra partidista, que interesa a todos, en la que todo el mundo tiene que poner el hombro.»

«Sin la ayuda de la iniciativa privada, sin la colaboración de las asociaciones ecologistas, sin una mayor efectividad administrativa por parte del Estado, sin una voluntad de darle la importancia que le corresponde, nuestro patrimonio artístico acabará siendo destruido, como lo ha sido en el pasado.»