_
_
_
_

El Gobierno nicaragüense afronta la difícil creación de un nuevo ejército

Mientras Washington anuncia finalmente el reconocimiento del nuevo régimen nicaragüense, éste afronta una de sus tareas fundamentales: la formación de un ejército que sustituya a la Guardia Nacional somocista, una de las tareas clave de la Junta de Reconstrucción Nacional.

Los nicaragüenses, de otra parte, han comenzado a conocer con exactitud la lista de propiedades del dictador derrocado. La lista de bienes y empresas expropiadas a la familia Somoza, leída varias veces a través de Radio Sandino, da la razón a quienes señalaban que el general Somoza, más que gobernar un país dirigía una hacienda de su propiedad. En todos los sectores productivos poseía intereses, en muchos casos, de carácter marcadamente monopolista.Bancos, líneas aéreas y marítimas, compañías financieras y de seguros, haciendas ganaderas, explotaciones agrarias, restaurantes, fábricas de cemento, industrias conserveras, medios de comunicación. Estos son simplemente algunos de los capítulos a los que había llegado la actividad económica de Tachito Somoza, que ahora han pasado a pertenecer al Estado nicaragüense. Hay constancia, sin embargo, de que el ex presidente consiguió sacar de Nicaragua una importante parte de su cuantiosa fortuna.

Todas estas empresas están siendo puestas en marcha con el concurso de sus antiguos empleados, en algunos casos por procedimientos autogestionarios. Algunos propietarios de negocios aún no se han atrevido a abrir sus puertas. Confidencialmente apuntan el temor de que sea imposible, en la presente situación, establecer unas relaciones laborales normales con los trabajadores.

En los próximos días se reanudará la actividad docente. Abrirán las universidades y las escuelas. El ministro de Educación, Carlos Tunermann, en colaboración con el Estado Mayor del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), está articulando un sistema para que los combatientes sandinistas que interrumpieron sus estudios puedan alternar la actividad militar y la asitencia a las clases.

La estructuración del nuevo ejército es otra de las tareas en la que más atención están poniendo las autoridades nicaragüenses. No es labor fácil: las solicitudes para integrar dicha fuerza armada sobrepasan, con mucho, las dimensiones que se le pretende dar; el nuevo ejército no tendrá más de 3.000 hombres, seleccionados entre los combatientes más preparados para la milicia.

Después de la euforia que produjo la derrota del somocismo, la vigilancia en las ciudades nicaragüenses se ha extremado. No han desaparecido los francotiradores que atacan a las patrullas de control.

El lunes, uno de ellos fue abatido en las cercanías del centro cívico de Managua, donde funcionan muchas de las oficinas administrativas del nuevo Gobierno.

Tampoco se han apagado los rumores en esta nueva Nicaragua, donde la «ola» (el rumor) forma parte de la idiosincrasia popular. Una de las más difundidas en las últimas horas es la que habla de una reorganización de la vencida Guardia Nacional en Honduras, con la participación de mercenarios, cuyo objetivo sería dar golpes de mano en poblaciones de Nicaragua y crear un clima de desestabilización. Se atribuye la dirección de esta fuerza al mayor Salazar, el «comandante Bravo», jefe de la Guardia Nacional en el frente sur durante la pasada guerra; la financiación, por supuesto, correría a cargo del propio Somoza.

Con la victoria del Frente Sandinista y la apertura de muchas vías de comunicación cerradas por la guerra, están llegando a Managua muchas personas del interior de la República, afectadas por el horror de los combates. El Centro Español de Managua se ha vuelto a llenar de compatriotas, cuyo mayor deseo es salir de Nicaragua. Sería muy conveniente que las autoridades militares de nuestro país enviaran nuevamente el avión Hércules C- 130, que tan magnífica labor humanitaria realizó en los momentos más graves de la crisis nicaragüense. Ahora podría trasladar alimentos y medicinas, tan necesitados aquí, y repatriar españoles.

Otros extranjeros que vuelven a sus lugares de origen son los integrantes de las brigadas internacionales que participaron en la lucha armada integrados en el FSLN. Los panameños, por ejemplo, regresarán a su país el próximo viernes, después de recibir el homenaje y la gratitud de los nicaragüenses.

Un hijo de Somoza, refugiado en Honduras

El coronel Anastasio Somoza Portocarrero, hijo del derrocado presidente de Nicaragua se encuentra refugiado en Honduras, afirma el periódico La Prensa.

El diario sostiene que el lugar de residencia del hijo de Somoza y ex comandante de la Escuela Básica de Entrenamiento de Infantería de Nicaragua es la hacienda La Gloria.

La Gloria es propiedad del ex hombre fuerte de Honduras, e íntimo del general Somoza Debayle, general Oswaldo López Arellano, y está situada en las inmediaciones de la ciudad de Comayagua.

Reconocimiento de Washington y La Habana

Estados Unidos ha reconocido al nuevo Gobierno de reconstrucción nacional de Nicaragua, poco después de que este expusiera su deseo de mantener relaciones diplomáticas con Washington.

El Departamento de Estado precisó que el canciller nicaragüense, Miguel d'Escoto, anunció a la embajada estadounidense en Managua la conveniencia del establecimiento de aquellos lazos políticos.

Sobre la presunta petición de extradición del e x presidente de Nicaragua por las nuevas autoridades de Managua, el portavoz añadió que no se ha recibido aún ninguna demanda concreta.

Cuba, por su parte, también ha reconocido al nuevo Gobierno de Nicaragua y ha dicho que está preparada para «los más estrechos lazos» entre los dos países.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_