Pacto parlamentario sobre el estudio de los estatutos de autonomía

Los estatutos vasco y catalán se discutirán en la Comisión Constitucional del Congreso sucesiva, pero coincidentemente en el tiempo: mientras uno, presumiblemente el vasco, esté debatiéndose en el pleno de la comisión, el otro, probablemente el catalán, será estudiado por la ponencia. Este acuerdo sobre el polémico tema del estudio simultáneo o sucesivo de los estatutos de autonomía quedó rubricado ayer en el Pleno del Congreso, con la congratulación de la izquierda y los grupos nacionalistas, que retiraron los votos particulares formulados al dictamen elaborado por la Comisión Mixta Constitucional-Reglamento sobre el procedimiento de elaboración de dichos estatutos.

Concluida la parte del Pleno dedicada a la situación creada por el terrorismo, la Cámara convalidó, con muy escasos votos en contra -cuatro en un caso y uno en otro-, dos decretos ley de fecha 18 de mayo del año actual. Por uno de ellos se modifica parcialmente el decreto-ley sobre régimen preautonómico del País Vasco, y por el otro se anticipa la aplicación de determinados preceptos del proyecto de ley de presupuestos para 1979, relativos a la deuda pública.A continuación, y tras unos minutos solicitados por los socialistas para materializar el acuerdo que había venido gestándose entre los grupos parlamentarios sobre las normas para la elaboración de los estatutos, se inició el debate sobre el dictamen emitido por la Comisión mixta Constitucion al Reglamento, cuyos tres primeros artículos quedaron aprobados y el resto lo serán en la sesión que continúa esta tarde.

En relación con los dos primeros artículos, relativos a los trámites intemos del Congreso, una vez recíbidos los proyectos de estatuto de autonomía, fueron retirados los votos particulares y se aprobó el texto del dictamen sin votos en contra.

El problema más grave y polémico era el relativo al estudio sucesivo o simultáneo de los estatutos. El dictamen aprobado por la comisión establecida el respecto a lo establecido en la disposición transitoria sexta de la Constitución, que avala la tesis del estudio sucesivo, si bien las interpretaciones de los comunistas, socialistas y nacionalistas hacían compatible este criterio con el de la simultaneidad.

En cambio, el portavoz de Coalición Democrática (CD), Manuel Fraga, se opuso a cualquier fórmula que impidiera el respeto taxativo de lo establecido en la disposición constitucional citada.

Especial interés tuvo la intervención del diputado de la minoría catalana, Miguel Roca, ya que el Estatuto catalán, presentado después que el vasco, resultaría afectado por la aplicación estricta del criterio sucesivo. El señor Roca advirtió: «No esperen un enfrentamiento entre los vascos y catalanes, porque no lo entenderían nuestros dos pueblos ni el resto del pueblo español, al abordarse los dos primeros Estatutos de Autonomía». Abogó porque se encontrara cualquier fórmula que tendiera a evitar «la sensación de preterición de uno u otro estatuto».

Esta fórmula, ya pactada previamente, llegó en la intervención del siguiente orador, el centrista Joaquín Molíns, quien señaló que el respeto a la disposición transitoria sexta de la Constitución no impedía que pudieran realizarse «trabajos parelelos en instancias distintas», concretamente el estudio de un estatuto en la comisión y de otro en la ponencia.

Aferrándose a esta fórmula y a su constancia en el diario de sesiones, el comunista Jordi Solé Tura. los socialistas Viroilio Zapatero y Eduardo Martín Toval y el portavoz de la minoría catalana, Miguel Roca, retiraron sus votos.

En el trámite de explicación de voto, Marcos Vizcaya (PNV) recordó que el intento de vascos y catalanes para que se produjera la entrada simultánea en las Cortes de ambos proyectos de Estatutos no fue posible por culpa de Josep Tarradellas, presidente de la Generalidad de Cataluña. Con sentido del humor, el señor Vizcaya rogó a los catalanes que, ya que no había servido de nada coger el aerotaxi para llegar antes, deberían pagar la mitad del precio.

Miguel Roca contestó en el mismo tono: «Aquí no pagamos nada», y ya más seriamente ratificó que no habrá enfrentamiento entre vascos y catalanes, pero que tampoco se producirían entre los diputados catalanes y el presidente de la Generalidad, que tuvo su parte de protagonismo en la elaboración del Estatuto.

Autonomía, Constitución y andaluces

Otro tema de interés fue el voto particular defendido, en nombre del PNV, por Marcos Vizcaya, según el cual los motivos de desacuerdo sobre los proyectos de Estatuto habrían de verse, exclusivamente, «sobre el encaje constitucional del contenido del proyecto». Según el señor Vizcaya, la comisión constitucional sólo tendría que verificar si se han cumplido determinados trámites, pero en ningún caso modificar el contenido del Estatuto aprobado por la Asamblea de Parlamentarios respectiva. La propuesta del PNV fue rechazada con diecisiete votos a favor (grupos nacionalistas), 165 en contra (UCD, CD y PSA) y 134 abstenciones (socialistas y comunistas).