Nueva condena del régimen militar chileno en las Naciones Unidas

La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas condenó nuevamente al régimen militar chileno por sus constantes violaciones de los derechos humanos, ante las cuales se muestra indignada la Asamblea General, según se afirma en la resolución condenatoria aprobada por Estados Unidos y la Unión Soviética y veintidós países más. España, que prometió su participación en los debates -a los que puede acceder como observador-, se mantuvo ausente.

La Comisión de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas acordó también ayer crear instrumentos especiales para continuar las investigaciones y vigilancia de la situación y violaciones de los derechos humanos en Chile.La determinación aceptada es parte de un proyecto de resolución aprobado por veinticuatro votos a favor, dos en contra (Brasil y Uruguay) y seis abstenciones.

La resolución implica que el número de cinco personalidades de nivel internacional -responsables hasta ahora de esa labor- aumentará a nueve.

La resolución condenatoria al régimen rnilitar «comparte -en el punto número uno- la constante indignación de la Asamblea General de las Naciones Unidas por el hecho de que sigan produciéndose en Clille violaciones de los derechos humanos, con frecuencia de carácter grave, tal como lo han demostrado convincenterriente los informes».

De acuerdo a los nuevos mecanismos acordados, se designa un relator especial para que informe sobre la situación de los derechos en Chile, a otras tres personalidades, con carácter de expertos, para que investiguen «la suerte de las personas desaparecidas o cuyo paradero se desconoce», y a una comisión de cinco miembros, también de nivel internacional, procedentes de cinco países, distribuidos por regiones del mundo para que con aportaciones de la comunidad internacional (Gobiernos) establezcan un fondo voluntario (fondo fiduciario) de las Naciones Unidas para ir en avuda de las víctimas de la represión y sus familias.

La resolución expresa en otro de sus punto, «su horror ante el reciente descubrimiento de cadáveres no identificados en una fosa común en Lonquen (localidad cercana a Santiago), algunos de los cuales han sido identificados como las personas que se suponía detenidas y posteriormente desaparecidas y su preocupación y desaliento constantes ante la negativa de las autoridades chilenas a aceptar su responsablildad por el gran número de personas que, según se informa, han desaparecido por motivos políticos».

La Comisión, en dicho docuniento, pide en lo sustancial que el régimen millitar ponga fin al estado de sitio y de emergencia, «en virtud del cual se permiten continuas violaciones de los derechos humanos y libertades fundamentales».