Medicina y regímenes alimenticios naturales
Desde el muy simple «Yogourth y Yoga», de Von Karajan hasta la sofisticación de los macrobióticos, todos [os regímenes alimenticios o medicinas naturales conllevan una cierta filosofia y, por lo mismo, una fuerte dosis de rechazo de los hábitos alimenticios y curativos de la sociedad industrial avanzada. Rechazo de la prisa, la superficialidad, por un lado; del consumo excesivo de grasas animales, de alimentos en general y de medicinas por otro.El más clásico de los regímenes ha sido el vegetariano, basado en la máxima hipocrática: «Una alimentación equilibrada es; la base de la buena salud.» Por un lacio existe el vegetariano puro -exclusión total de carnes y pescados- y el lacteovegetariano, que admite la inclusión de huevos, leche y derivados. La dieta macrobiótica, de origen japonés y de una antigüedad de 7.000 años, fue puesta en circulación nuevamente por Europa, a finales del siglo pasado, pero es ahora cuando conoce su verdadero esplendor. Basada en la filosofia Zen, el Yin y el Yang son los dos principios complementarlos que, combinados, producen todos los fenómenos que existen. Ambos son los brazos del principio único divino que gobierna todo: Yin es la fuerza centrífuga, femenina, oscura, nocturna y pasiva, y Yang la fuerza centrípeta, masculina, la luz, lo duro, lo activo. Los dos principios han de combinarse en la comida, como en el resto de los aspectos de la vida, para acabar con las tensiones y hallar la felicidad. La dieta se basa enverduras de la región, sopa de mijo, legumbres y cereales integrales.
Junto a los regímenes, y muy conectadas con ellos, están las otras medicinas: la homeopática, la natural o basada en las hierbas medicinales, la que se basa en el ayuno como terapia y todas las basadas en las punciones -acupuntura, digitopuntura, auriculopuntura-, en su mayoría de origen chino.
El común denominador de todas ellas y la causa indudable de su renacimiento actual es el uso y abuso actual de los medicamentos químicos y la propia práctica de la medicina. Así, la medicina homeopática difiere básicamente de la convencional en tres puntos concretos. En primer lugar, el medicamento homeopático, basado en hierbas medicinales preparadas de una forma especial, no ataca al germen sino que estimula las defensas del organismo. En segundo lugar, para, el homeópata es más importante el modo en que manifiesta el enfermo su enfermedad que los propios síntomas objetivos. Por último, la medicina homeopática aplica un medicamento específico para cada enfermo, y no para cada enfermedad separada de éste. La medicina natural, tan antigua como el hombre, propugna la curación de las enfermedades a base de hierbas medicinales. En cuanto a la ayunoterapla, es de origen mucho más reciente que las anteriores, pero está muy implicada con el naturismo a cualquier escala. La ayunoterapia no ha podido evitar verse cuestionada a raíz de las muertes producidas en Troyes (Francia) y Mallorca.
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