_
_
_
_

Restos humanos en el fondo de una mina chilena abandonada

El hallazgo, por un labriego, de restos humanos -podría tratarse de más de un centenar de cadáveres-, en una mina abandonada cercana a Santiago de Chile, se interpretaba ayer en la capital chilena como directamente relacionado con el tema de los desaparecidos y detenidos por motivos políticos, muchos de los cuales podrían haber sido asesinados y enterrados clandestinamente desde que la Junta Militar se hizo con el poder en el país andino.Un campesino de las cercanías de la localidad chilena de Talagante, situada a 38 kilómetros de Santiago de Chile, reveló él pasado jueves, durante una confesión a un sacerdote, que había presenciado cómo algunas personas enterraban cadáveres en una mina abandonada de las proximidades de esta ciudad. Reveló también que realizó excavaciones en el interior de la mina de cal de Lonco y en su interior descubrió restos humanos en cantidad indeterminada, unos en avanzado estado de descomposición y otros no descompuestos todavía. El confesor pidió autorización al campesino para transmitir estas revelaciones, petición a la que el labriego accedió a condición de que no revelara su identidad, por temor a represalias.

El sacerdote presentó una denuncia ante la Vicaría de la Solidaridad y el tema fue recogido por el obispo de Santiago de Chile, monseñor Enrique Alvear. El obispo creó una comisión investigadora formada por Máximo Pacheco, ex ministro de Educación y ex ministro embajador en Moscú durante el mandato de Eduardo Frei; también compusieron la comisión Alejandro Gorizález, ex viceministro de Justicia, durante la etapa de Frei; el director del órgano ¿Qué Pasa? Jaime Martínez, y el subdirector del semanario Hoy, Abraham Santibáñez.

En el interior de la mina descubrieron un cadáver. Prosiguieron sus investigaciones y comenzaron a excavar en el suelo de la mina de Lonco, donde hallaron cuatro cadáveres, algunos amordazados, unos ya en osamenta y otros mucho más recientes. Según testimonios llegados desde Chile, los demás restos hallados podrían pertenecer a un centenar de cadáveres, no identificados hasta ahora, en que prosiguen las investigaciones.

Una vez que el obispo Enrique Alvear presentase la correspondiente denuncia ante la Corte Suprema de Justicia, se ordenó una investigación a la juez de Talagante, Juana González Godoy, que comenzó las averiguaciones. Llama la atención, sin embargo, el hecho de que la Magistratura no haya enviado aún un denominado ministro en visita, práctica habitual ante este tipo de denuncias, remitiendo este cometido a la juez local.

En medios de la oposición chilena en Madrid, la noticia de los hallazgos de cadáveres ha causado una indignación enorme. El ex senador socialista Erich Schnake manifestó ayer a EL PAIS que se encontraba consternado, «pese a que estos descubrimientos sean en el fondo la confirmación de algo -el asesinato de desaparecidos tras el golpe militar de 1973- a lo que la oposición democrática chileba se ha referido persistentemente ».

Para Javier Rupérez, responsable de las relaciones exteriores de UCD, «de confirmarse las macabras noticias, UCD condenará enérgicamente los hechos probados».

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por su parte, Luis Yáñez, encargado de las relaciones internacionales del PSOE, manifestó a EL PAIS que «resulta tan evidente que son hechos probados -dijo-, que ha llegado el momento en el que el Gobierno debe revisar su actitud respecto a la Junta Militar de Pinochet y se pronuncie favorablemente al mantenimiento de la comisión ad hoc que estudia en las Naciones Unidas el caso chileno».

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_