EEUU presentará un plan de mediación en Nicaragua

La Organización de Estados Americanos (OEA) inició ayer en Washington una asamblea extraordinaria, a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, para tratar sobre la situación en Nicaragua, de la que se espera que salga una petición de alto el fuego y, quizá, el envío de una misión mediadora al país centroamericano.

Sólo ocho cancilleres, en su mayoría de naciones de América Central, asistieron a la reunión prelimiar celebrada ayer por la mañana, en la que se eligió presidente de la asamblea de consulta al ministro de Asuntos Exteriores de la República Dominicana, Ramón Emilio Jiménez. Las sesiones tendrán lugar esta madrugada, hora de Madrid, y continuarán en la mañana del viernes.Estados Unidos, que está representado en la asamblea por Warren Christopher, subsecretario del Departamento de Estado, presentará una propuesta de resolución de la que aún no se conocen los términos. Posiblemente, la propuesta norteamericana sea el mismo plan de mediación ideado por el Gobierno Carter que el embajador en Panamá, William Jordan, llevó en su reciente gira por ocho países de la zona, y que ayer se entrevistó con los presidentes de Costa Rica y Venezuela.

La intervención de Norteamérica en la asamblea de cancilleres de la OEA se producirá veinticuatro horas después de que el Departamento de Estado hiciera público un comunicado en el que se urgía al Gobierno de Nicaragua a «controlar y disciplinar» sus tropas, y se expresaba la «profunda preocupación» de Washington ante los constantes informes que señalan atrocidades contra la población civil indefensa.

El Departamento de Estado pidió asimismo que se adelante el envío de una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, programada en principio para el 5 de octubre, que investigará la veracidad de los informes sobre los desmanes de la Guardia Nacional.

Aunque la nota del Departamento de Estado insiste en que Washington no quiere derribar a ningún Gobierno, parece claro que la Administración Carter está decidida a retirar su apoyo a Anastasio Somoza y que vería con buenos ojos la formación de un Gobierno moderado de coalición en Nicaragua.

La reunión de cancilleres de la OEA, en cuya convocatoria participó Washington de forma muy activa, poco más podrá hacer que emitir un llamamiento al alto el fuego en la guerra civil nicaragüense, dado el principio de no. intervención en los asuntos internos de otros países que deberá respetar la organización.

Pero no se espera que tal llamamiento sea atendido por Somoza.

Otra posible acción de la OEA será el envío de una misión mediadora a Nicaragua. El representante somocista en la organización se negó a admitir tal misión, porque supondría el reconocimiento de la oposición al régimen de Anastasio Somoza, pero podría llegarse a un acuerdo si la misión se denomina «negociadora», en vez de «mediadora».