Los militares no permitirán elecciones en Chile hasta 1985
El presidente de Chile, general Augusto Pinochet, anunció ayer al país que sólo en 1985 se efectuarán elecciones para la designación de autoridades públicas, al tiempo que rechazó la demanda de la oposición de elegir una Asamblea Constituyente.Al pasar revista a la gestión de su Gobierno con motivo de cumplirse el quinto aniversario del golpe militar que derribó a Salvador Allende, Pinochet esbozó un cuadro optimista y positivo del país, especialmente en el terreno económico.
En este último aspecto pronosticó que el país entrará en un progreso estable «que nos llevará dentro de algunos años a niveles de vida nunca antes conocidos en nuestra patria».
También dibujó una imagen positiva de la posición de Chile en el plano internacional, a pesar de «la campaña controlada por el imperialismo soviético».
El capítulo más significativo fue el dedicado al frente interno, en el cual anunció que se mantiene invariable el proceso gradual de institucionalización, que debe concluir en 1991 con la elección directa o indirecta de un presidente civil.
Según Pinochet, «pasar bruscamente de un Gobierno militar a otro civil, cualquiera que sea la duración del primero y el momento de la transferencia, provocaría rupturas morales y jurídico-institucionales, quizá irreparables, lanzando al país a una aventura de imprevisibles consecuencias».
Rechazó la demanda de la oposición de elegir una Asamblea Constituyente, sosteniendo que la legitimidad del 11 de septiembre «sólo confiere al Gobierno que ese día debió asumir la potestad Constituyente el título irrenunciable e indelegable» de planear la nueva fórmula constitucional.
La carta fundamental, aún en estudio, será enviada en consulta al Consejo de Estado y, posteriormente, será debatida en la junta de Gobierno antes de ser sometida a plebiscito.
La promulgación de la carta constitucional abrirá el período de transición política que durará seis años, y se traducirá en el establecimiento del futuro Parlamento y demás órganos constitucionales, indicó Pinochet.
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