El viaje real y las protestas del PSOE

«El próximo mes de noviembre sus majestades don Juan Carlos y doña Soria realizarán su cuarto viaje por tierras hispanoamericanas. En su nuevo periplo americano. los Soberanos visitarán esta vez las Repúblicas de México, Perú y Argentina. Con su gran sensibilidad para con América, el Rey de España sigue cumpliendo la promesa que hizo poco después de su coronación de visitar «todos y cada uno de los países iberoamericanos ».(...)

Pues bien, el anuncio de esta última visita -¿cómo imaginar que un Rey de España no visite Argentina?- ha herido la fina piel democrática del Partido Socialista Obrero Español. No solamente se han limitado a hacer declaraciones extemporáneas los mieni bros desu ejecutiva, sino que su grupo parla mentarlo ha instado nada menos que la convocatoria urgente de la Diputación permanente del Congreso para pedir explicaciones por esta visita del Rey.

Una vez más, la estrategia electorera partidista priva sobre el interés nacional. Una vez más, el primer partido de la Oposición -posición responsable en la mayoría de los países dernocráticos- se torna inoportuna. El PSOE tiene un concepto altamente curioso de la defensa de los derecho.s humanos. Por lo visto, para el socialismo español esos derechos sólo se conculcan en los países que se rigen por un sistema autoritar o de derechas. Pero se olvida de ellos cuando ,e trata de otros gobernados por la izquierda. ( ... )

La doctrina de los derechos huinanos. o se defiende hastasus últimas consecuencias o, si no, lo honrado es callarse. No cometamos el «error Carter» que, mientras pretende defender esos derechos en su área de inlluencia -es decir, donde sus intereses comerciales privan sobre todos los demás-, ignora las violaciones en aquellos países que le son vitales, bien sea por exigencias estratégicas, como en Corea del Sur, o conveniencias comerciales, caso de Irán.

Mucho nos tememos que con acciones como la emprendida por el PSOE la credibilidad de este partido para tomar las riendas del Gobierno de España descienda cada día más. Los intereses nacionales deben siempre privar sobre las declaraciones utópicas de algunos partidos.

18 agosto