Aumenta la producción editorial del libro infantil

Después de un largo período de escasez, la producción editorial del libro infantil ha entrado en una fase expansiva que parece anunciar un nuevo boom. Las muestras dedicadas al libro infantil, que se celebran o se van a celebrar estos días en Madrid, son un síntoma de esta revitalización y han permitido tratar públicamente diferentes aspectos relativos a un tema hasta ahora prácticamente inédito.

Los principales problemas del libro infantil desde el punto de vista editorial, su influencia en el ámbito familiar y escolar y sus funciones sicopedagógicas son algunas de las cuestiones que se han debatido en las mesas redondas convocadas por las entidades que han organizado estas muestras: Puente Cultural y el Colegio de Doctores y Licenciados de Madrid.El libro infantil: un libro de calidad

«Actualmente el libro infantil es, en general, el libro más cuidado que se edita en España», asegura Federico Martín, experto en el tema. «Hay varias editoriales que están haciendo un trabajo muy interesante, como Alfaguara, en la línea de traducciones; Doncel, en la recuperación del cuento popular; Juventud, en cuanto a los títulos clásicos; Miñón, Altea, Noguer, Molino, Narcea, etcétera.»

El problema que se plantea a las editoriales ante la producción del libro infantil es la falta de información. «El esfuerzo que se hace para dar a conocer nuevos autores no encuentra repercusión en el público que está todavía estancado en Caperucita Roja», comenta María José Gómez, asesora de la colección infantil de Alfaguara. «Hace falta una crítica especializada que oriente a los padres y educadores.»

«Por otra parte, se hace notar la escasez de escritores españoles. Muchos de ellos mantienen planteamientos pedagógicos que están totalmente superados.»

Sin embargo, hay algunos autores que han contribuido notablemente en los últimos tiempos al desarrollo de la literatura infantil como Carmen Kurt, Gloria Fuertes, Angela lonescu, Dolores Armijo, Montserrat del Amo, Bravo Villasante, etcétera.

Altos precios

El elevado precio que suelen tener los libros infantiles es un factor que dificulta su difusión. La causa fundamental de su carestía es el coste de publicación que, por término medio, es superior al de los libros para adultos. El volumen reducido de las tiradas -de cuatro a cinco mil ejemplares- es un agravante. Si se pudieran alcanzar tiradas más altas -en Inglaterra llegan a los 75.000 ejemplares- el precio disminuiría sensiblemente.

En último término, el alto precio de los libros para niños no es más que un gravamen a su infantilidad. En esta sociedad el niño es un marginado y los objetos que consumen están considerados, en cierta manera, artículos de lujo.

Unas fuertes subvenciones a las editoriales especializadas y una intensa campaña de difusión a nivel de escuelas y barrios sería una forma de potenciar la lectura del libro infantil.

La competencia del comic del cine y sobre todo de la televisión es otro handicap del libro infantil. No existen cifras que reflejen el grado que alcanza esta competencia y cómo se refleja en el nivel de lectura de los niños. Tampoco se han realizado hasta ahora estudios estadísticos sobre las preferencias de los niños o en materia de lecturas o sobre los libros que, de hecho, ilegan a sus manos. El Instituto Nacional del Libro, a petición de algunas editoriales, parece que va a iniciar un estudio de este tipo.

Aunque la producción editorial del libro infantil ha experimentado un crecimiento notable, el campo concreto de la literatura sigue siendo poco frecuentado. «Las editoriales, en general, prefieren dedicarse ' al libro instructivo, de divulgación, un tipo de libro con aplicación escolar que compran los padres pensando que pueden ayudar a sus hijos a aprobar», comenta la directora de Talentum, librería especializada en la venta orientada de libros infantiles.

I Salón del Libro Infantil y Juvenil

El próximo jueves, día 22, se inaugura en el Centro Cultural de la Villa de Madrid el 1 Salón del Libro Infantil y Juvenil, con 2.500 títulos representativos de la producción editorial española. La exposición ha sido organizada por el Instituto Nacional del Libro Español en colaboración con el Ayuntamiento, el Ministerio de Cultura y la Dirección General del Libro. Además, Bibliotecas Populares de Madrid presentará una biblioteca especializada con algunos fondos seleccionados que no figuran en la muestra.

El día de la clausura del Salón, el 4 de enero, se celebrará la entrega del premio Lazarillo 1977, dotado con 100.000 pesetas, a Fernando Alonso, autor de una serie inédita, El hombrecillo vestido de gris y otros cuentos.

Con motivo de esta exposición se ha convocado un concurso de cuentos al que pueden concurrir todos los escolares menores de diecinueve años a través de sus respectivos centros de enseñanza. El lema central es Una aventura en la ciudad y los trabajos deberán enviarse antes del día 20 al Instituto Nacional del Libro (Santiago Rusiñol, 8, Madrid-3).