Unánime petición de un distrito vasco unificado universitario

«El pueblo vasco sin una personalidad étnica diferenciada no tiene sentido. La defensa de la personalidad vasca en el plano cultural es esencial para el porvenir del País Vasco. La creación, por tanto, de un distrito universitario vasco unificado -como primer paso para lograr la Universidad vasca- es absolutamente imprescindible para nuestro futuro. Por eso hay resistencias que no son de hoy. Todos los intentos de Universidad vasca habidos (Irache, Oñate y Bilbao) han acabado mal. Fríamente, premeditadamente, se ha buscado la aniquilación cultural del País Vasco a sabiendas de que privando a un país de instrumentos culturales se le priva de su propia identidad y se acaba con él...»José Luis Alvarez Emparanza (Txillardegui), político, escritor y académico de la lengua vasca -a quien se deben estas palabras- fue uno de los asistentes al acto de presentación de la comisión pro distrito común vasco que tuvo lugar el pasado martes en Vergara (Guipúzcoa). Cuatro senadores, cerca de cuarenta alcaldes vascos, rectores de Universidad, académicos de la lengua vasca, profesores y representantes de un gran número de fuerzas políticas y algunos curiosos, acudieron a una cita importante para la cultura vasca. Se discutió por primera vez mayoritariamente, popularmente, de manera seria y formal, la creación de un distrito universitario vasco.

La desvertebración universitaria

La situación que han debido soportar los universitarios vascos desde hace varias décadas es poco menos que increíble. Las cuatro provincias vascas se reparten en tres distritos universitarios. Mientras desde 1845 Guipúzcoa y Alava pertenecen a Valladollid -hasta 1969 también Vizcaya-, Navarra depende de Zaragoza. Vizcaya tiene su propio distrito en Bilbao.Esta situación demencial aún no ha sido solucionada satisfactoriamente hoy en que más de 7.000 vascos estudian en universidades alejadas de su provincia o región natal. Solamente en Vizcaya trasladaron matrícula para estudiar fuera de la provincia 3.102 alumnos en los últimos cinco años (se entiende este período corno el ciclo normal de estudios de una carrera universitaria). El número de guipuzcoanos, alaveses e incluso navarros eleva esta cantidad a más del doble.

Para complicar el panorama hay que reseñar que adernás de las facultades de las Universidades de Deusto -jesuitas- (cinco). Lejona-Bilbao (tres) y Navarra -Opus Dei- (nueve y la Escuela de Ingenieros en San Sebastián), la relación se completa con las tres facultades que la Universidad de Valladolid tiene en San Sebastián, el Colegio Universitario que rige en Vitoria y las dos escuelas universitarias en Pamplona que dependen de la Universidad deZaragoza. Un auténtico desmadre académico y docente.

Los primeros pasos en pro de la creación de un distrito universitario vasco se deben, paralelamente a los Euskal Kultur Taldeak (grupos y seminarios culturales vascos) -que funcionan en Universidade como Salamanca, Barcelona y Va lladolid desde hace años-, la Real Academia de la Lengua Vasca y un buen puñado de personalidades de la cultura vasca.

La convergencia de todos estos intentos se realizaría a partir de un escrito enviado el 30 de julio pasado al ministro de Educación y Ciencia por la Euskalizaindia (Real Academia de la Lengua Vasca). En el mismo se solicitaba de la Administración la creación de un distrito universitario vasco que abarque a las provincias de Alava, Guipúzcoa, Navarra y Vizcaya «a la mayor brevedad posible -se decía- y. a poder ser, antes del comienzo del próximo curso académico».

Esta iniciativa de la Real Academia de la Lengua Vasca sería positivamente recogida por lo Euskal Kultur Taldeak. que en unión de doce profesores universitarios vascos -entre ellos los parlamentarlos Bandrés y Letamendía- y contando con los miembros de la Real Academia de la Lengua Vasca, decidieron crea la comisión pro distrito común vasco. La primera reunión se celebró el 12 de agosto en Vitoria. En ella se acordó enviar una carta-petición al ministro de Educación, firmada por la comisión y más de un centenar de personalidades de la vida política y académica vasca solicitándole la desvinculación de los centros y facultades de Alava y Guipúzcoa de la Universidad de Valladolid y los de Navarra de la de Zaragoza y la creación de un distrito universitario.

Esta ofensiva de la comisión pro distrito común vasco -presentada públicamente en Vergara- ha contado desde el primer momento con el apoyo popular del pueblo vasco. La mayor parte de los partidos y centrales sindicales -se espera la posición de PSOE y AP- han hecho pública ya su adhesión a la comisión, a la que dieron también su apoyo varios cientos de músicos artistas, escritores, periodistas y personalidades universitarias vascas -entre ellos el rector de la Universidad de Bilbao- cuyos nombres se recogen en un grueso fajo de folios.

"Favorable acogida" en Madrid

La gestión de la comisión pro distrito común vasco recibió sema nas atrás el impulso de los parla mentarios vascos que, en escrito dirigido a la junta de gobierno de la Universidad de Bilbao, solicitaban a la misma el traslado a la Administración del deseo de contar en breve con un distrito común vasco que estaría integrado por las cuatro provincias vascas. Posteriormente -y este término ha sido confirmado a EL PAIS por el rector- la petición seria rebajada solícitándose la inclusión en el distrito a Vizcaya Guipúzcoa y Alava con la alternativa u opción para Navarra de incorporarse posteriormente si lo cree conveniente. Según la misma solicitud, el rectorado central se localizaría en Bilbao, contando Guipúzcoa y Alava con vicerrectores.Martín Mateo llevaría esia propuesta al Consejo de Rectores en donde «fue favorablemente aceptada». «Estimo que el tema del distrito universitario vasco será muy pronto conocido por el Consejo de Ministros», declaró el rector de Bilbao a su regreso de Madrid.

Todo parece indicar que la Administración parece -ahora sí- decidida a dar su rápido visto bueno al proyecto. En el acto de presentación de la comisión pro distrito común vasco en Vergara hubo un invitado significativo: el gobernador civil de Guipúzcoa.

A este respecto Martín Mateo declaraba: «El Consejo de Rectores y en general la Adminisiración son proclives a la creación del distrito universitario vasco. Puede salir en cualquier momento con condición básica e indispensable de que desde aquí haya suficiente impulso político, un impulso político que debe ser realista.»

Las posibilidades, pues, de lograr el distrito vasco son evidentes pero las gestiones pueden encontrar obstáculos graves como es el tema navarro. El proyecto de distrito para tres provincias vascas y opcional a Navarra, que parece contar con el beneplácito de UCD y del Gobierno, no es, sin embargo aceptado por el PNV. Concretamente, Manuel Irujo ha declarado que se niega a firmar una petición formal en tal sentido y que es capaz de dimitir si el proyecto va adelante, Por otra parte -y este es el dato clave- la mayor parte de los repre sentantes de los profesores universitarios y de escuelas de grado medio de Navarra -con abundante presencia en Vergara- se muestra contraria al proyecto y pide que su provincia sea incluida en el distrito.

Sea cual sea la solución final y la composición definitiva del distrito común vasco, lo cierto es que el logro del mismo parece estar a la vuelta de la esquina. Y no presenta al parecer, ningún problema de dificultad administrativa. Juan María Bandrés declaró a EL PAIS a este respecto: «Amparándose en una disposición que contiene el decreto-ley de creación de la Universidad de Bilbao, al Ministerio de Educación y Ciencia le cabe el derecho de reestructurar el distrito. Bastaría, pues, una simple decisión administrativa del Ministerio para que mañana tuviéramos distrito universitario vasco.»