Sergio Vilar: "Creo que la nueva derecha ganará las elecciones"
Entrevista con el autor de "La naturaleza del franquismo"
Sergio Vilar, nacido en Valencia en 1935, escritor y periodista -entre el 56 y el 66 realizó, sobre todo, esta actividad en Barcelona-, y profesor en la Universidad de París, ha escrito La naturaleza del franquismo, el libro que presentó ayer la Editorial Península en la librería Antonio Machado.La naturaleza del franquismo es, en palabras del propio Sergio Vilar, «una propuesta metodológica para el estudio de la historia en general, y de la historia de España en particular». Se revisan en él las estructuras económicas, las formaciones ideológicas y sociopolíticas que hicieron posible la instauración y la permanencia, durante cuarenta años, del franquismo. Y se estudian desde una perspectiva inusual entre nuestros historiadores. Sergio Vilar, que vino a Madrid para la presentación de su libro, hizo a EL PAIS las siguientes declaraciones:
«Estoy absolutamente en contra de ese tipo de historia que se hace aquí, historia basada en anécdotas, que divierte a la gente, pero que, a la vez, la va alejando de la verdadera realidad histórica. Se tiende, con todo este boom de memorias, impresiones, etcétera, a confundir la historia con el folletín.»
«También me parece una historia de ínfima calidad o acientífica la que se limita a contar los hechos uno detrás de otros, sin establecer jerarquías entre ellos. Hay hechos principales y hechos secundarios, y hay, por fin, otros que pueden ser aparatosos, pero que a nivel de historia no son significativos. Significativos -sigue diciendo Sergio Vilar- son aquellos que transforman o impiden que se transformen las estructuras económicas, las relaciones, sociales, las formas de Estado. Lo demás es broma. Y la lectura, el consumo de toda esta broma, puede ayudar a la repetición de catástrofes históricas. »
«Franco personalizó las relaciones políticas»
EL PAIS.- ¿Desde qué perspectiva ha estudiado usted el franquismo?
SERGIO VILAR- Creo que un historiador objetivo, y más sí es de izquierdas, sabe que en la historia del mundo, en todos los tiempos, y particularmente en este momento, hay unas fuerzas que participan y avanzan en la evolución del mundo, y otras» que no. Un historiador debe saber y dar, el sentido de estos grupos sociales en la historia.
E. P.- Desde esta perspectiva, ¿qué fue lo que hizo posible el franquismo?
S. V.- Que hubo unas clases dominantes en 1936 -y siguen- que permitieron que Franco subiera al poder y se mantuviera en él todo este tiempo. Unas clases, y una Iglesia integrista, y unos grupos fascistas, y parte del Ejército, poco respetuoso de la legitimidad vigente. Esos son los principales componentes que estudio en mi libro.
E. P.- Pero ¿qué es el franquismo?
S. V.- Depende de dónde se mire. Como ideología, es un suprasistema que combina los elementos fascistas (el falangismo), los integristas y los de tipo militarista durante una larga etapa, que dura hasta el 37. A partir de entonces se integrarán también elementos tecnocráticos.
Pero lo más importante es quizá, el franquismo como algo que funcíona desde el Estado, y en este sentido, y sin prescindir de los elementos ideológicos antes dichos, se caracteriza por la personalización de las relaciones políticas.
«Política quiere decir social: quiere decir, intervención de mu chos por canales normales, o sea, a través de corrientes políticas. Por los grupos políticos se representan las clases y las ideologías políticas, y eso no se produce en el franquismo. Todas las relaciones políticas franquistas obedecen a lazos personales que se establecen con el que los franquistas llamaron caudillo. Para ser político, ha sido preciso ser fiel al caudillo o a los subcaudillos, esa especie de delegados de esa relación personal.»
Elementos feudales
E. P.- ¿Qué opina usted sobre el futuro, el post franquismo?
S. V.- Bueno, se ha hablado mucho de la derecha civilizada. Yo conozco individuos de derecha sin duda alguna divilizados, pero creo que la historia me da derecho a tener algunas dudas acerca de la civilización de la derecha como tal. Sería deseable que estos individuos -y pienso en el conde de Motrico, en Senillosa, y así- consiguiera civilizar al bloque de la derecha. Y creo que habría que hablar de la izquierda civilizadora, que en este país lleva más de cuarenta años, y me temo que le quedan algunos más, tratando de civilizar al personal. A plazo medio, yo espero que sedé una unión entre la izquierda y creo que es una previsión bastante racional, dada la manera de sede este país.
E. P. -¿Y el pacto social?
S. V.- Será insostenible si no hay concesiones importantes por la derecha. Un pacto no puede basarse en que sólo cedan unos.
E. P. -¿Y las elecciones?
S. V. -Creo que las ganará la nueva derecha. Esa en la que hay algunos hombres civilizados. Esperemos que civilicen al resto.
Babelia
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