Los biólogos gallegos solicitan medidas de industrialización

Los biólogos gallegos han dirigido un escrito a los cuatro gobernadores civiles de Galicia solicitando que se apliquen determinadas medidas en la industrialización del país, así como la clausura de dos empresas del Instituto Nacional de Industria situado en Pontevedra.

La asociación de licenciados en Biología, Albe-Galicia, en un comunicado en lengua vernácula, critica duramente la industrialización mediante pastas de celulosas y papel y solicita que se cree una verdadera política agraria y forestal «que promueva el auténtico desarrollo de estos sectores».

En cuanto a las industrias consideradas contaminantes, piden que cuenten con el consenso expreso de los habitantes de la zona, que se cree una comisión de expertos que en cada caso informe al pueblo de los riesgos que puede originar la factoría de que se trate y que el vecindario tenga recursos suficientes en cualquier caso para el cierre de una industria, después de funcionar, siempre que no cumpla los requisitos exigidos.

Solicitan también la inmediata clausura de Celulosas de Pontevedra y Electroquímica del Noroeste, SA, ambas del INI y situadas en la ría de Pontevedra, por considerar que dañan gravemente la flora y fauna de sus inmediaciones. «Los vertidos influyen además, dicen, en una población de moluscos bivalvos explotada para consumo humano, lo que supone un peligro creciente para la salud pública.»

Hace unos días, mariscadores de la ría de Pontevedra mostraron su oposición a que Celulosas instale un emisario submarino para reducir sensiblemente el perjuicio muy escaso -según la empresa- que los vertidos producen en las aguas.

Maíz híbrido

Una denuncia oficiosa ha hecho suponer que podría existir nuevamente maíz híbrido americano envenenado en Galicia, en este caso en La Coruña. Los primeros análisis efectuados por los laboratorios del Ministerio de Agricultura desmienten tal posibilidad, aunque no de manera rotunda.En una finca coruñesa se han registrado numerosos casos de trastornos digestivos e incluso la muerte de un animal. La denuncia formulada apuntaba al maíz, por cuanto el problema se produjo al cambiar la alimentación del ganado, de grano argentino a otro de procedencia norteamericana.

«No hay motivo de alarma en absoluto», han dicho a EL PAIS medios oficiales.