Otros cinco disidentes sometidos a "tratamiento psiquiátrico" en la URSS
Otras cinco personas han sido enviadas a instituciones psiquiátricas soviéticas como castigo por sus ideas políticas o religiosas en los últimos meses, dice un informe dado a conocer ayer por la organización Amnesty International.
Uno de los detenidos, según la información recogida por Amnesty, es Anatoly Uvarov, que fue apresado cerca de la embajada sueca en Moscú en abril durante la visita que Olof Palme hizo a la Unión Soviética. Uvarov llevaba, cuando fue detenido, una pancarta en la que reclamaba su derecho a emigrar.
Los cuatro restantes casos de los que Amnesty tiene conocimiento corresponden a otros tantos ciudadanos que, al parecer, han sido confinados en instituciones psiquiátricas por haber escrito o hablado en contra de las autoridades que mandan en su país.
Alexander Argentov es el que protagoniza la historia más reciente. Argentov, es un cristiano ortodoxo que tomó parte en un seminano ilegal organizado en Moscú por un pequeño número de compañeros de religión. Los participantes en la reunión han sido expulsados de sus trabajos y han sido objeto de persecución porque el seminario se ha considerado «antisoviético». Argentov ha sido llevado a un manicomio, y allí ha sido sometido a un tratamiento intensivo a base de drogas contra la neurosis.
Los que piden su libertad dicen que Argentov «es una persona completamente saludable con un estado mental equilibrado». Según informe que Amnesty International ha podido conseguir, lo que los psiquíatras le han dicho a Argentov es que quieren «sacarle la religión del cuerpo».
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