Un familiar de Carmelo Soria, desaparecido en Chile

Según informaciones procedentes de Chile, el número de personas desaparecidas durante el mes de julio ascendió a 60. Entre los ya numerosos desaparecidos del presente mes de agosto, profesionales en su mayoría, figura el médico Carlos Godoy Lagarrigue, hijo de un antiguo rector de la Universidad de Chile y ministro de Instrucción Pública, casado con una hija de exiliados españoles e integrante del núcleo amistoso y familiar del también exiliado español Carmelo Soria, recientemente asesinado.Como otros tantos, el doctor Godoy no fue detenido en su domicilio o en su lugar habitual de trabajo, sino que desapareció el pasado 4 de agosto cuando se dirigía desde el hospital de San Bernardo, donde había hecho una guardia nocturna completa, a una escuela de la periferia en que atendía gratuitamente tres veces por semana a los indigentes del sector. Realizadas las oportunas averiguaciones en diversos organismos e instituciones, nadie supo o quiso dar cuenta de su paradero in del de su automóvil, y en la comisaria, los carabineros, como empieza a ser costumbre en Chile, se negaron a admitir una denuncia a no ser que se presentara como «presunta desgracia» o «robo de automóvil».

Dos abogados expulsados

Por otra parte, el 7 de agosto se anunció la expulsión de Chile de dos conocidos abogados democristianos: Eugenio Velasco Letelier, ex embajador y ex decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile y Jaime Castillo Velasco, antiguo ministro de Justicia en tiempos de Frei. Ambos fueron los primeros firmantes de un documento dirigido el 6 de junio al ministro de Relaciones Exteriores con motivo de la celebración en Chile de la sexta reunión de cancilleres de la OEA. En dicho escrito denunciaban precisamente esas detenciones cada vez más usuales realizadas por la DINA (dirección de Inteligencia Nacional) «sin dejar huella alguna» y al margen del Ministerio del Interior y del de Justicia. Asimismo, resaltaban cómo se había pretendido hacer pasar por muertos en encuentros guerrilleros los cadáveres de 119 chilenos que, en su gran mayoría, tras ser detenidos permanecieron totalmente incomunicados y sin que se reconociera su detención.La expulsión de estos dos conocidos juristas democristianos, así cemo la detención de Hernán Montealegre, abogado de la Vicaría de Solidaridad del Arzobispado, y la amenaza de muerte de fueron objeto el cardenal Raúl Silva Henríquez y su obispo auxiliar Enrique Alvear Urrutia al intentar visitar a éste último, hacen pensar a los observadores que la ni la Militar, animada por el éxito con la reunión en Chile de los cancilleres de los países pertenecientes a la OEA, se dispone ahora a silenciar por completo a la iglesia y a lo que resta de la Democracia Cristiana, a la par que prosigue la sistemática persecución de los simpatizantes de la Unidad Popular como el fallecido Carmelo Soria o el «desaparecido» doctor Carlos Godoy.