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Procesos similares a los de la vida en la materia de Marte

La noticia dió la vuelta al mundo en la noche del sábado y en la mañana del domingo: en Marte hay vida. Pero aún es pronto para echar las campanas al vuelo. Lo que realmente ha sucedido es que uno de los laboratorios de análisis que lleva el Vikingo en su interior ha detectado una intensa producción de oxígeno. Y eso puede ser signo de vitalidad: las plantas están produciendo oxígeno constantemente. Pero también puede tratarse de una reacción química producida por otros motivos.

«Creemos que hay algo en la superficie, algo con entidad química o física, que está dando al material de la superficie de Marte una gran actividad y puede imitar una reacción biológica», aseguró Harold Klein, jefe de los experimentos biológicos de la operación Vikingo.Sin embargo la actividad química no significa ineludiblemente la presencia de organismos vivientes. En la naturaleza están teniendo lugar reacciones químicas en la que se intercambian constantemente productos con gran producción de energía. Lo que ha sorprendido a los científicos es esa inesperada presencia de oxígeno, un elemento profundamente asociado a la vida.

El oxígeno es necesario para la respiración de los seres vivientes. Tanto las plantas como los animales, incluída la especie humana, hacemos reaccionar continuamente en nuestro organismo diversos compuestos con el oxígeno. De esa combustión, obtenemos energía y calor. Por otra parte, las plantas realizan una operación, llamada fotosíntesis, consistente en separar el oxígeno que hay en el anhídrido carbónico, expulsándolo a la vez que fijan el carbono.

Esto es lo que pudiera estar sucediendo en Marte. Pequeños seres vivos microscópicos existentes en la arena del planeta, al entrar en reacción con vapor de agua, atmósfera de Marte y un nutritivo, produjeron una cantidad de oxígeno mucho mayor de lo que se esperaba con el centímetro cúbico de tierra analizada.

Algunos científicos adelantaron que el oxígeno ha podido ser producido por fotosíntesis. También el análisis de la materia radiactiva ha despertado esperanzas en los científicos ya que es más intensa de lo que se pensaba y eso es otro signo de vitalidad.

Pero la investigación durará varias semanas. «Por el momento no hay forma de decidir si los datos que hemos recibido se deben a un proceso biológico», ha dicho Klein.

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