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Optimismo entre los armadores canarios

Para la primera semana del próximo mes de julio han quedado pendientes las conversaciones entre autoridades españolas y marroquies en relación con el tema de la utilización de las aguas del banco pesquero canario-sahariano. Estas reuniones tenían que haber proseguido el pasado miércoles, pero tuvieron que ser postergadas debido al viaje del director general de pesca, Víctor Moro, al Canadá.De todas formas, parece ser que la presencia de los armadores canarios en Rabat ha finalizado y, de ahora en adelante, las negociaciones se realizarán a otros niveles. «Tanto el director general de Pesca, como los otros funcionarios que intervienen en las negociaciones están bien informados de nuestra delicada situación y poseen amplio dossier de la problemática pesquera canaria, la más afectada por las negociaciones. Esperamos que al final todo se resuelva satisfactoriamente tanto para nosotros como para los marroquíes», comentó un empresario de la industria pesquera canaria, al preguntársele sobre el momento por el que atraviesan las conversaciones.

«De momento nuestras unidades están pescando en el banco, tal y como quedó establecido en el acuerdo tripartito de Madrid. No nos han vuelto a molestar más y creo que llegaremos a un buen final», nos dijo otro armador canario que también estuvo durante doce días en Rabat. Sin embargo, la pasada semana, siete pesqueros gaditanos fueron apresados por lanchas patrulleras marroquíes y conducidos a Agadir. Los siete fueron liberados después del que cada uno de ellos abonase una multa de 600.000 pesetas y les fueran confiscadas las capturas que habían hecho.

Sin duda alguna estos sucesos se contradicen, en buena medida, con el optimismo de los armadores canarios: «Sí, en efecto, los pescadores andaluces han tenido durante estos días problemas; nosotros, vuelvo a repetir, seguimos faenando en las mismas aguas que siempre».

Por otro lado, los diversos armadores consultados se están planteando el asunto hecho consumado: «Tenemos que ser conscientes de que el banco lo hemos perdido. Habrá que contar, pues, con los marroquíes para faenar en sus aguas». Al parecer, los armadores canarios han llegado a un entendimiento con los marroquíes en el sentido de montar empresas mixtas en el propio Marruecos. Uno de ellos comentó, con cierta ironía, el proyecto de montaje de una fábrica de elaboración de sardinas en Fuerteventura, dentro de la creai ción de un Polo de desarrollo en esta isla: «Si no nos dejan pescar sardinas, en el banco, ¿para qué queremos las instalaciones? En estos momentos, haciendo un planteamiento realista, lo que más nos conviene es llegar a un acuerdo con los marroquíes ».

El viejo pesimismo ha dado paso a un optimismo poco frecuente entre nuestros armadores. Quizá los 12 días que estuvieron en Rabat hayan sido decisivos.

posa para celebrar, junto a sus compañeros de promoción, sus bodas de plata corilo Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, carrera que finalizó en 1951.

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