_
_
_
_
_
Reportaje:Chile

Las organizaciones laborales chilenas salen a la superficie

Angustiados por el creciente deterioro de sus niveles de vida, los trabajadores chilenos no tuvieron ánimo ni posibilidades para celebrar la festividad del Primero de mayo.

La Iglesia Católica, que estableció la celebración de San José Obrero para esa fecha y con masiva participación laboral, esta vez sólo se remitió a efectuar sobrios actos litúrgicos para evitar la ocurrencia de detenciones tal como pasó el año pasado.

Para evitar dichos problemas, la jerarquía eclesiástica optó, como una forma de expresar su preocupación por el estado de los trabajadores, realizar una jornada social a efectuarse entre 16 y 23 de mayo, celebrando de paso el octogésimo quinto aniversario de la Encíclica "Rerum Novarum".

El único acto masivo fue organizado por el Gobierno en el palacio Diego Portales, 2.500 personas relacionadas con los trabajadores y los dirigentes sindicales que se han mostrado adictos al régimen militar, como Guillermo Medina, quien fuera lider de los trabajadores del cobre en su tiempo, fueron invitadas.

Los dirigentes sindicales "auténticos" han afirmado que Medina y otros que están apoyando al Gobierno sólo representan poco más del 10 por 100 de la masa sindical chilena, estimada hoy en un millón y medio de personas de un total de 3.000 millones de trabajadores.

Situación económica laboral

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Carentes de la posibilidad de recurrir a la petición y al derecho de huelga para presionar en pos de mejorías salariales, los trabajadores chilenos hoy han llegado a uno de los niveles económicos más bajos en los últimos 35 años. Recientes estudios universitarios sostenían que el poder adquisitivo de los salarios habla bajado un 40 por 100 en relación a 1970, aun cuando también se reconoce un leve repunte experimentado a partir de octubre del año pasado.En ocupación, la cesantía sigue constituyendo el problema más angustiante del país. En diciembre pasado, mes que tradicionalmente eleva el número de empleos con motivo de las festividades de final de año, la desocupación había sido 15,4 por 100. En octubre fue del 17,8 por 100. Informes de organizaco organizaciones privadas y del Banco Central estaban aventurando un crecimiento de empleo para este año, pero nadie espera que sea en forma significativa y permita eliminar al menos un 3o 30 por 100 de la cesantía actual.

Los únicos paliativos existentes son un programa de empleo mínimo manejado por el Gobierno y que da trabajo temporal a los cesantes con un sueldo de cerca de 30 dólares mensuales, y la atención de la Iglesia Católica, dirigida por la Vicaría de la Solidaridad de reciente creación.

Derecho de huelga

Desde que los militares ostentan el poder se mantiene ilegalizado, los derechos de petición de huelga, las elecciones sindicales, la presión y el control sobre las capas sindicales dirigentes han impedido que este sector pudiese defender sus conquistas laborales de antaño o presionar en pos de otras.Un conato de huelga de un sector de trabajadores de la mina de cobre "El Salvador", una de las cinco grandes del país, ocurrido a mitad del año pasado, fue frustrado tras la detención temporal de cinco dirigentes sindicales desconociéndose hasta el momento si fueron reincorporados a sus empleos luego de ser liberados. En agosto, un mes más tarde, fueron detenidos diez trabajadores en la Fundición de "Paipote" por negarse a trabajar horas extras.

Manuel Dinamarca, quien fuera durante dos años subsecretario general de la ahora proscrita Central Unica de Trabajadores (CUT), se encuentra detenido en "3 Alamos". El dirigente sindical desapareció el pasado 18 de noviembre junto a su mujer y sus dos hijos, lográndose posteriormente la liberación de estos últimos. Hace sólo un mes apareció recluido en el citado campo de concentración capitalino.

Hasta el momento, en los medios sindicales, no ha sido posible elaborar un rol completo de todos los dirigentes sindicales que han sufrido detención u otro tipo de percances desde la implantación del régimen militar. Los trabajadores del cobre, que cuentan con una buena organización, indicaron que de los 147 dirigentes existentes al 11 de septiembre de 1973, sólo quedaban en funciones 70. El resto fue exonerado, debió renunciar o irse sencillamente de su labor.

En los últimos meses, a pesar de la difícil tesitura, las organizaciones sindicales habían empezado a moverse al menos para conseguir la restauración de los derechos de petición, huelga, elección de dirigentes y otras demandas.

En forma pública, hace dos semanas 104 sindicatos de obreros y profesionales capitalinos exigieron la reimplantación de tales derechos y la estabilidad en el empleo.

También solicitaron el control de precios sobre los productos de primera necesidad -alimentos, vestuario y medicamentos- y el aumento del salario mínimo de 440 pesos a 800 (de 40 a unos 75 dólares).

La petición fue enviada al Ministerio del Trabajo con motivo del cierre del debate nacional generado en torno al proyecto de reforma seguridad social del país, que los firmantes ya calificaron de "negativo" para los intereses laborales.

El pasado 6 de marzo, otros 26 sindicatos obreros, también de la capital, demandaron del ministro de Hacienda el establecimiento de un salario mínimo de 1.440 pesos (unos 130 dólares) "que debiera alcanzar -según la tradición occidental y cristiana- para satisfacer las necesidades mínimas de una alimentación adecuada y suficiente, de vestuario, de una vivienda digna, de educación de nuestros hijos, salud y recreación".

Pero ésa como las otras peticiones no tuvieron respuesta directa de las autoridades. En forma indirecta posteriormente el Gobierno anunció un incremento real del 4 por 100 de los salarios durante 1976, al margen de los reajustes nominales trimestrales equivalentes al alza del costo de la vida.

El ofrecimiento oficial, que para concretarse necesita de la activación económica del país, sólo permitirá recuperar el 10 por 100 de lo perdido por los salarios, prolongando por un año más la época de "vacas flacas" para los trabajadores chilenos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_