El hijo de Michele y Rob Reiner, Nick Reiner, detenido por el asesinato de sus padres

Nick Reiner, el hijo mediano del matrimonio formado por el cineasta Rob Reiner y su esposa, la fotógrafa Michele Reiner, ha sido detenido en relación con la muerte de sus padres, ocurrida el domingo por la tarde en Los Ángeles, California. Según ha explicado la policía en rueda de prensa el lunes, es sospechoso de asesinato y se enfrenta cargos de homicidio. Al hombre, de 32 años, inicialmente le fue impuesta una fianza de cuatro millones de dólares (3,4 millones de euros), pero a media mañana las autoridades angelinas ha confirmado su detención y explicado que finalmente permanece en custodia policial sin fianza. Está separado del resto de presos y en vigilancia antisuicidios, según TMZ.

La policía ha afirmado que “los Reiner fueron víctimas de un homicidio”, y apuntan a que su hijo Nick fue el responsable del mismo. El martes 16 su caso se presentará ante la fiscalía. Su detención, según Los Angeles Times y USA Today, tuvo lugar a las nueve y cuarto de la noche del domingo. Sin embargo, la noticia no se dio a conocer hasta la mañana del lunes. De hecho, a las nueve de la noche del domingo, en conferencia de prensa, la policía afirmó que no había nadie detenido y que tampoco perseguían a ningún sospechoso.

Rob Reiner, de 78 años y conocido director de La princesa prometida y Cuando Harry encontró a Sally, y su esposa, Michele, de 68 y fotógrafa y camarógrafa, fueron hallados en su casa de Brentwood, un lujoso barrio de Los Ángeles, en la tarde del domingo 14 de diciembre. Habían sido acuchillados. Su hija pequeña, Romy, de 28 años, encontró sus cuerpos. La policía tiene abierta una investigación por asesinato y los detectives han pasado toda la noche en el lugar del crimen, en la avenida Chadbourne, al oeste de Los Ángeles.

Nick Reiner, nacido en septiembre de 1993, ha lidiado con las adicciones durante toda su vida. Desde que era poco más que un niño, empezó a consumir sustancias; con 15 años ya entró en rehabilitación, donde acudió intermitentemente en hasta 17 ocasiones. En 2018, por ejemplo, contó en el pódcast Dopey cómo años atrás se había colocado con metanfetaminas y cocaína hasta destrozar la casa de invitados del hogar paterno. Se alejó de sus padres y llegó a vivir en la calle en Texas, Maine o Nueva Jersey durante temporadas. Desde hace más de una década, volvía a estar conectado con su familia. De hecho, escribió un libro de su experiencia que su padre transformó en la película de corte autobiográfico Being Charlie, en 2015. El domingo por la noche, Los Angeles Times ya afirmaba que los detectives estaban investigando a alguien de la familia en relación con la muerte, y la revista People adelantó rápidamente que su hijo había cometido el crimen, citando a fuentes cercanas.

Según varios medios locales, los tres, Rob, Michele y Nick, estuvieron juntos el sábado en la fiesta de Navidad que celebró en la ciudad el actor y comediante Conan O’Brien, amigo de la familia. En ella, los dos hombres tuvieron una discusión elevada de tono, tanto que hizo que muchos de los presentes se giraran a escucharlos. Poco después, el matrimonio abandonó la fiesta. Al parecer, Nick se registró horas después, casi a las cuatro de la mañana del domingo, en un hotel de la vecina Santa Mónica, aunque luego fue arrestado a unos 35 kilómetros de allí, en la zona de Exposition Park, en Los Ángeles. En los últimos meses, siempre según esos medios, Michele había comentado a algunos de sus amigos más cercanos su preocupación por su hijo mediano, por sus problemas de adicciones y de salud mental.

Hijo del célebre actor de comedia Carl Reiner, Rob fue uno de los directores más conocidos y prolíficos de los años ochenta, noventa y dosmil, realizando títulos que calaron en la cultura popular, como las citadas La princesa prometida y Cuando Harry encontró a Sally, pero también adaptaciones de Stephen King como Misery y Cuenta conmigo, y muchas otras como Algunos hombres buenos, Fantasmas del pasado, Un muchacho llamado Norte, Historia de lo nuestro, Ahora o nunca, El presidente y Miss Wade o el falso documental sobre rock Spinal Tap.

Además, Reiner también desarrolló una prolífica carrera como actor, gracias a sus papeles tanto en series como en películas. Su carrera despegó con su interpretación del hippie Michael Stivic en más de 180 episodios de la serie de los años setenta Todo en familia, lo que le convirtió en un rostro muy popular en Estados Unidos. Nunca dejó la televisión, participando en series como Los Simpson, Frasier, Rockefeller Plaza y, la última, en The Bear, la premiada serie sobre unas cocinas de Chicago. En cine, estuvo presente en casi un centenar de títulos, entre los que destacan Algo para recordar, Balas sobre Broadway, El club de las primeras esposas, El lobo de Wall Street, Postales desde el filo, Un día de locos o Primary Colors.

Rob y Michele Reiner se casaron en 1989, tras conocerse en el rodaje de Cuando Harry encontró a Sally. Él ya había estado casado, entre 1971 y 1981, con la actriz y directora de la película Big Penny Marshall, a cuya hija, Tracy, adoptó. Después, el matrimonio tuvo tres hijos: Jake, de 34 años, Nick, de 32, y Romy, de 28. Este lunes, Tracy Reiner ha hablado brevemente con NBC News y ha dicho: “Vengo de la mejor familia que jamás haya existido. No sé qué decir. Estoy en shock”.

El mundo de la cultura y la política se ha volcado con la muerte de los Reiner, conocidos por su implicación cultural pero también por su activismo, puesto que alzó la voz y luchó por los derechos de la infancia y también para lograr el matrimonio homosexual en California. Los Obama se han mostrado “desconsolados”, y también han tenido palabras de cariño hacia ellos la exvicepresidenta Kamala Harris, el gobernador de California, Gavin Newsom (que aseguró que “su empatía se extendía mucho más allá de sus películas”) y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass. Maria Shriver, empresaria y exprimera dama de California (exesposa de Arnold Schwarzenegger) ha afirmado que el matrimonio estaba entre sus amigos más íntimos y que espera que sean recordados “como dos personas talentosas, amables, divertidas, cariñosas, buenas, patrióticas y que se amaban profundamente el uno al otro”.

En el mundo del cine, han llegado condolencias por parte de actores como Elijah Wood, John Cusack, Josh Gad, James Woods, Christopher Guest y Sean Astin, actor y presidente del sindicato de actores. “Rob Reiner es una de las figuras más importantes de la historia del cine y la televisión. Su impacto en la cultura estadounidense es sencillamente incalculable”, ha afirmado el intérprete de El señor de los anillos en un comunicado. Se han colocado flores en su estrella en el Paseo de la Fama, que recibió en octubre de 1999 junto a la de su padre.

Una de las reacciones más polémicas ha sido la del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ante el que Reiner fue abiertamente contrario. El mandatario escribió en redes sociales que el cineasta y su pareja fallecieron “debido a la ira que provocó en otros a través de su enorme, inflexible e incurable enfermedad que paraliza la mente: Síndrome de Trastorno por Trump”. “Se sabía que había vuelto locas a las personas por su obsesión furiosa contra el presidente Donald Trump”, apuntó el republicano, “a medida que la Administración superaba todas las metas y expectativas de grandeza y, con la Edad de Oro de Estados Unidos sobre nosotros, quizá como nunca antes”. Y sentenció: “¡Que Rob y Michele descansen en paz!”.