El Centro Pompidou cierra cinco años para rehabilitar el edificio en París
El museo de arte contemporáneo clausurará progresivamente todos sus espacios hasta llegar al cierre definitivo en septiembre, que permitirá renovar y sanear sus instalaciones, afectadas por el uso de amianto


Los vecinos primero, luego los visitantes asiduos, comenzaron a despedirse el viernes con una gran fiesta hasta las dos de la mañana en el interior de unos de los símbolos culturales de la ciudad. El Museo de Arte Moderno del Centro Pompidou en París empezó a cerrar las puertas de su colección permanente este lunes, pero antes quiso festejarlo con su gente, con el entorno más próximo. La capital de Francia, esa es la pésima noticia, se quedará sin este fabuloso espacio cultural y de encuentro ciudadano durante cinco años debido a profundos trabajos de renovación y saneamiento. El cierre, además, coincidirá fatalmente con la clausura parcial del Louvre para llevar a cabo el proyecto de renovación anunciado por el presidente de la República, Emmanuel Macron.
Las aproximadamente 2.000 obras de arte expuestas de forma permanente en 12.000 m² (los dos niveles superiores) serán trasladadas en camiones de gran tamaño a depósitos o a otros museos en París, en otras partes de Francia o al extranjero. “Esta operación colosal ha requerido meses, e incluso años de preparación”, explicó a la AFP Claire Garnier, directora de producción. Para trasladar instalaciones monumentales como las del artista alemán Anselm Kiefer, será necesario, por ejemplo, desmontar algunos ventanales del edificio, señala.
El museo, también conocido como Beaubourg por los parisinos [por la calle donde se encuentra situado], fue concebido por el expresidente francés Georges Pompidou (1911-1974) como un lugar vivo y multidisciplinario, accesible a todos los públicos. El entonces presidente francés no pudo ver la obra acabada. Pero pronto se convirtió en una suerte de plaza pública que hoy recibe una media de cuatro millones de visitantes anuales. El enorme edificio tubular y multicolor, diseñado por los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers, se ha convertido también en uno de los monumentos más visitados de París. La idea del edificio era sacar todas su tripas -ventilación y conducciones- al exterior para conseguir un espacio diáfano y perfecto para las muestras. Pero, además, su llamativo diseño lo convirtió en un icono de lo que iban a ser en las próximas décadas los museos y los edificios que los albergaban.
La colección seguirá siendo expuesta. El público podrá seguir admirando una buena parte—que cuenta con alrededor de 150.000 obras, lo que la convierte en la mayor del mundo junto con la del MoMA—en el Grand Palais renovado en París, donde ya hay varias grandes exposiciones programadas. También continuará siendo visible en el extranjero gracias a las asociaciones del Centro Pompidou con Málaga (España), Shanghái y próximamente Bruselas, además de en importantes museos de Estados Unidos, Australia, Japón y Europa.
El cierre será progresivo. Pero el Pompidou, inaugurado en 1977, cerrará completamente el 22 de septiembre tras su última exposición temporal, dedicada a Wolfgang Tillmans, hasta 2030. Desde su inauguración el 31 de enero de 1977, hace 48 años, se han registrado cifras de asistencia altísimas. Pero, además, la estructura del museo, el tipo de muestras y la manera de ordenar su colección permanente marcaron el camino de muchísimos otros museos de arte contemporáneo del mundo.
El principal objetivo de las obras es eliminar totalmente el amianto de la fachada para “responder a las normas de seguridad”, según el Pompidou. También se procederá a un cambio de todas las vidrieras y se tratará la corrosión que sufre la estructura principal y toda la cerrajería metálica. Además, se renovarán la pintura y los suelos y se cambiarán o modernizarán los ascensores, montacargas y escaleras metálicas del foro, entre otros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
