_
_
_
_
World Press Photo
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Los premios World Press Photo se reconcilian con el fotoperiodismo

No habría ningún problema si las reglas del fotoperiodismo, la realidad y la honestidad de lo que se documenta, no estuvieran en riesgo. Pero cuando el fotoperiodista pinta, dibuja y colorea, su objetivo no es periodístico. Es artístico

Una de las fotos que componen el reportaje gráfico ganador del World Press Photo 2024 en el que se ve a Dada Paul y su nieta Odliatemix, de cinco años, se preparan para ir a la iglesia el domingo por la mañana en su casa de Madagascar,
Una de las fotos que componen el reportaje gráfico ganador del World Press Photo 2024 en el que se ve a Dada Paul y su nieta Odliatemix, de cinco años, se preparan para ir a la iglesia el domingo por la mañana en su casa de Madagascar,Lee-Ann Olwage

En una profesión tan subjetiva como el fotoperiodismo (ríos de tinta se han escrito sobre lo que es una buena foto informativa), es difícil que los premios World Press Photo, el principal galardón de la profesión, sea ajeno a críticas. Pero estas críticas arreciaron en los últimos años, porque, a juicio de muchos profesionales, estos galardones se habían alejado del fotoperiodismo y se habían entregado al mundo del arte.

Los World Press Photo han evolucionado como ha evolucionado el fotoperiodismo. Si el fotoperiodismo ha entrado cada vez en más en las galerías de arte es porque el profesional tiene que recurrir también al circuito del arte para completar lo que ya no puede obtener solo de los medios de comunicación. Solo hay que fijarse en la composición de los últimos jurados, donde comisarios de arte (‘curadores’), académicos, teóricos de la Fotografía y otros ajenos al fotoperiodismo, habían ganado presencia en detrimento de reporteros bregados en el terreno y de editores gráficos con vasta experiencia en qué es una fotografía informativa.

No habría ningún problema si las reglas del fotoperiodismo, la realidad y la honestidad de lo que se documenta, no estuvieran en riesgo. Pero cuando el fotoperiodista pinta, dibuja y colorea, su objetivo no es periodístico. Es artístico.

Con estos jurados más artísticos, los World Press Photo han premiado en las últimas ediciones a algunos trabajos, que se saltaban principios del fotoperiodismo, con trazos, dibujos y escritura sobre las fotos, incluso para llegar a crear personas digitalmente e introducirlas en una realidad generada. Para sortear y prevenir estas críticas, la fundación encargada de los premios, creó la sección Open Format (formato abierto), contenedor donde cabe casi todo en pro de la creatividad y no tanto de la realidad (en esta edición llegaron a permitir el uso de la inteligencia artificial en esta categoría, pero tuvieron que retractarse ante revuelo creado).

La foto de Mohammed Salem ganadora del World Press Photo 2024.
La foto de Mohammed Salem ganadora del World Press Photo 2024.Mohammed Salem (REUTERS)

La fotografía ganadora en esta edición, la Piedad contemporánea (¡qué denominación tan artística!) que firma el fotógrafo palestino Mohammed Salem, de la agencia Reuters, es una reconciliación con el fotoperiodismo. Premia el tesón de un gran profesional, con una larga trayectoria, que se cristaliza en estar documentando la aniquilación de su propia gente, presente ante el horror, sin añadir ni quitar nada, con la cámara y el objetivo 50 mm como únicas herramientas. Una fotografía que lo enseña todo sin mostrar más que unos centímetros de la mano de la Piedad que representa a todas las piedades palestinas que vemos a diario a través del trabajo de los fotógrafos palestinos.

Del fotoperiodismo al arte, todo; del arte al fotoperiodismo, mejor poco.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_