Los “hombres repulsivos” de Foster Wallace se retratan en el escenario
El director argentino Daniel Veronese estrena en España una adaptación teatral de relatos del escritor estadounidense
El escritor estadounidense David Foster Wallace (1962-2008) publicó Entrevistas breves con hombres repulsivos en 1999, pero parece que fuera hoy. Es una serie de parlamentos de hombres que hablan sobre todo de sí mismos en respuesta a alguien que les hace preguntas que no se recogen en el texto. Según explicó Foster Wallace en una entrevista publicada en EL PAÍS, con esa fórmula pretendía que el lector conociera a los personajes “exclusivamente a través de sus voces”. En efecto, solo les escuchamos a ellos y parece que son totalmente sinceros: sobre sus obsesiones sexuales, sus miedos, su concepción de las mujeres y de sí mismos. Un retrato sutil de la masculinidad pero despiadado que sorprende porque resuena en 2023 a pesar de que ha pasado casi un cuarto de siglo desde que fue escrito.
Eso fue lo que pensó el director teatral argentino Daniel Veronese cuando se topó con el libro por casualidad hace alrededor de cinco años. “Me sentí avergonzado. No porque me sintiera identificado como individuo con esos tipos, sino como representante del género masculino”, explica Veronese en una entrevista por videoconferencia con este diario. Hasta tal punto le interpeló el texto que llamó a dos de los actores más reputados de su país, Luis Ziembrowski y Marcelo Subiotto, este último ganador de la Concha de Plata a la mejor interpretación protagonista en el reciente festival de cine de San Sebastián, para que interpretaran a esos hombres sobre un escenario. El resultado fue Encuentros breves con hombres repulsivos, espectáculo que estrenaron con gran repercusión en 2019 en Buenos Aires y que este fin de semana llega a España dentro de la programación del Festival de Otoño de Madrid (de viernes a domingo en el centro Conde Duque).
El texto, según Veronese, es un muestrario de la condición masculina contemporánea. “Lo interesante es que esos hombres se retratan sin necesidad de que nadie haga observaciones desde fuera. Basta con las palabras que salen de sus bocas. Y no hablamos de violencia explícita o actitudes visiblemente machistas; al revés, todo es muy sutil, son personajes que dicen cosas que les parecen normales porque han sido educados de esa manera. Por eso nos avergüenza y nos confronta a los hombres con nosotros mismos”, explica el director. Por ejemplo, hay un hombre que deja a su mujer y entre sus argumentos le dice: “(…) no lo soporto. Eso de que me tengas miedo todo el tiempo. Me agota. (…) Pero esto me está matando, esta sensación constante de que te estoy asustando (…) tampoco es precisamente agradable para mí”. Otro explica cómo utiliza su brazo mutilado para enternecer a las chicas y llevárselas a la cama. Otro cuenta cómo logra convencer a sus ligues de que les gusta ser atadas durante las relaciones sexuales. Y así todo.
El director ha optado por una puesta en escena desnuda: una mesa, dos sillas y dos actores que se van alternando los parlamentos mientras el otro asume el papel de interlocutor sin apenas pronunciar palabra. Los interlocutores son mujeres, pero ellos no se travisten ni hacen nada para parecerlo: todo es neutro, sobrio, para que los protagonistas se muestren de la manera más nítida posible ante los espectadores. “No quería hacer un panfleto feminista con esto. Además, no hace falta, el texto se defiende solo. Hay ironía, por supuesto, pero ni yo ni los intérpretes juzgamos a los personajes. Por eso a veces hasta nos parecen tiernos, incluso podemos empatizar en algunos momentos. Ese era el objetivo: destaparnos a nosotros mismos”, comenta Veronese.
¿Y cómo se mete un actor en la piel de un hombre “repulsivo” sin juzgarlo? Responde Luis Ziembrowski, que se une a Veronese en la videollamada con EL PAÍS: “La verdad es que el texto nos produjo un descalabro grande a los dos. Teníamos que encontrar la manera de involucrarnos con las manipulaciones de esos hombres y a la vez poner distancia pero sin sarcasmos ni caricaturas, porque eso no habría funcionado. Es fundamental que los personajes sean creíbles”.
El objetivo parece cumplido, vistas las reacciones del público cada vez que se representa el espectáculo. “Moviliza a las mujeres de manera confrontativa, evidentemente. Pero a los hombres sobre todo los incomoda. Muchos nos han dicho después de ver la función que estaban deseando que terminara porque no aguantaban verse tan reflejados en los personajes”, apunta Ziembrowski. “Para avanzar en la igualdad, es importante que los hombres nos impliquemos, no solo las mujeres”.
Otras figuras internacionales en el Festival de Otoño
Encuentros breves con hombres repulsivos es uno de los espectáculos destacados de la programación internacional del Festival de Otoño de Madrid, una excelente oportunidad para ver lo que se cuece en los escenarios de otros países. El certamen se inaugura este jueves por todo lo alto por Angélica Liddell con su obra Liebestod. El olor a sangre no se me quita de los ojos, inspirada en la biografía de Juan Belmonte que escribió Manuel Chaves Nogales y que impactó en su estreno en el Festival de Aviñón de 2021. De viernes a domingo también podrá verse Villa, del dramaturgo chileno Guillermo Calderón, una conversación entre mujeres que sufrieron en primera persona las torturas de Villa Grimaldi, centro de detención de la dictadura de Pinochet, justo cuando se cumple el 50 aniversario del golpe de Estado que lo llevó al poder.
A modo de guía, otras grandes figuras internacionales que sobresalen en el programa son el director belga Ivo van Hove, que presenta del 17 al 19 de noviembre su montaje Who killed my father, basado en la novela homónima de Édouard Louis; la también belga Miet Warlop con One Song, 17 y 18 de noviembre; el francés Samuel Achache con Sans tambour, espectáculo revelación en 2022 en Aviñón, del 17 al 19 de noviembre, y el suizo Milo Rau con Antigone in the Amazon, 22 y 23 de noviembre. En el apartado de danza: In C, de la alemana Sasha Waltz, o Ink¸ del griego Dimitris Papaioannou, del 23 al 25 de noviembre.
Esta será la última edición dirigida por el dramaturgo Alberto Conejero, nombrado solo hace tres años por la Comunidad de Madrid, organizadora del festival. El lunes, a tres días de la inauguración, el Gobierno regional (PP) anunció que en 2024 será sustituido por Pilar de Yzaguirre, una de las cofundadoras del certamen en 1984 y representante de un buen puñado de compañías internacionales programadas en ediciones pasadas. Según explicó Conejero a este diario, sin entrar en más detalles, su contrato expira en diciembre y la semana pasada fue informado de que no se prorrogaría.
Conejero, reconocido dramaturgo y ganador del Premio Nacional de Literatura Dramática en 2019, sufrió en julio la cancelación de uno de sus textos: el Ayuntamiento burgalés de Briviesca, que tras el 23-M pasó a manos del PP con apoyo de Vox y Ciudadanos, suspendió la representación de su obra El mar: visión de unos niños que no lo han visto nunca, programada por el anterior equipo municipal, de signo socialista, que afronta la figura del maestro catalán republicano Antoni Benaiges, asesinado por milicianos falangistas al comienzo de la Guerra Civil en 1936 en Bañuelos de Bureba, un pueblo cercano a Briviesca.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.