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Los actores de Hollywood suspenden las negociaciones para acabar con la huelga y acusan a las productoras de “tácticas abusivas”

Después de 10 días sentándose a la mesa juntos tras dos meses y medio de paros, y con los guionistas ya de vuelta al trabajo, no hay fecha para retomar las conversaciones

huelga actores hollywood
Integrantes de SAG-AFTRA durante una protesta a las afueras de los estudios Paramount, en Los Ángeles (EE UU), el pasado 6 de octubre.MARIO ANZUONI (REUTERS)
María Porcel

La huelga de guionistas había dejado claro el esquema: negociaciones discretas, conversaciones durante solo cinco días, un pacto que lleva a buen término y una ratificación del 99% por parte del sindicato. Muchos, por tanto, esperaban un guion similar para los actores. Pero no. A última hora de la noche del miércoles (primera hora de la mañana del jueves, hora peninsular española), algo se salió del carril y todo se fue al garete. Y la huelga sigue sin un horizonte claro de fin. Porque el sindicato de actores de Hollywood ha anunciado que suspende, y sin fecha de retorno, las negociaciones con la patronal (formada por media docena de algunos de los estudios más grandes de cine del mundo), a la que acusan con dureza de “tácticas abusivas” en sus negociaciones.

El sindicato, conocido por sus siglas en inglés, SAG-AFTRA, lanzó cerca de la medianoche del miércoles un comunicado que explicaba la “suspensión” de las conversaciones con la Alianza de Productores de Películas y Televisión (Amptp, por sus siglas en inglés), que habían retomado el lunes 2 de octubre. “Tras provechosas conversaciones, está claro que el hueco entre la Amptp y SAG-AFTRA es demasiado grande, y las conversaciones ya no nos llevan a una dirección provechosa”, han afirmado. En sus redes sociales, el mensaje era más duro: “Con profunda decepción anunciamos que los consejeros delegados de la industria se han marchado de la mesa de negociación, tras negarse a confrontar nuestra última oferta. Hemos negociado con ellos de buena fe, a pesar del hecho de que la semana pasada presentaron una oferta que, sorprendentemente, era menos de lo propuesto antes de que la huelga empezara. Nuestra determinación es inquebrantable”.

El sindicato representa a más de 160.000 intérpretes, que decidieron ir a la huelga el pasado 14 de julio para tratar de mejorar sus condiciones económicas y laborales. Su contrato colectivo se renueva cada tres años y había llegado el momento de mejorarlo, pero sus exigencias no fueron aceptadas por los grandes estudios y plataformas de Hollywood, por lo que se plantaron y no se volvieron a juntar hasta el pasado día 3 de octubre, tras ochenta días de paros y ya con los guionistas, que han hecho huelga durante casi cinco meses, de vuelta al trabajo.

Sin embargo, ahora las negociaciones vuelven a dar un paso atrás. Puede que sea, simplemente, un bache, incluso una estrategia de presión por parte de uno de los dos. Pero puede que el órdago vaya en serio y siga con el sector paralizado, y ya a punto de la temporada de entregas de grandes premios en Hollywood —hasta el 10 de marzo, cuando se celebrarán los Oscar—, que implica multitud de estrenos y eventos, fundamentales para la promoción, que este año van a quedar descafeinados o desaparecer.

El sindicato ha sido muy duro en sus declaraciones. Han afirmado que las empresas con las que negocian “rechazan proteger a los intérpretes de ser reemplazados por la inteligencia artificial, rechazan subir los salarios para superar la inflación, y rechazan compartir una diminuta porción de los inmensos beneficios que su trabajo les genera”. “Hemos hecho cambios grandes y significativos, incluyendo una transformación completa del modelo de beneficios compartidos, que les costaría a las empresas menos de 57 centavos [0,54 céntimos de euros] por suscriptor al año. Han rechazado la propuesta. Por el contrario, han usado tácticas abusivas”, aseguran. La propuesta de aumento salarial suponía unos 800 millones de dólares anuales (760 en euros), a pagar entre todas las majors.

Una de las cuestiones más significativas y por las que lucha el sindicato es por cómo será la carrera de los actores con el desarrollo de la inteligencia artificial. Según SAG-AFTRA, la Amptp ha exigido que los actores firmen un consentimiento el primer día de trabajo para que se pueda usar una réplica digital de ese mismo intérprete “para todo un universo cinematográfico o de franquicia”. Además, las tácticas no gustan. La Amptp lo niega, pero la SAG-AFTRA contraataca asegurando que están “usando la misma estrategia fallida que con el sindicato de guionistas: publicar información engañosa para intentar engatusar a nuestros miembros para que abandonen la solidaridad y presionen en las negociaciones”. De hecho, a la salida de las negociaciones del miércoles, la jefa de la NBC, Donna Langley, declaró a la cadena Bloomberg que habían “pasado mucho tiempo con los actores” y que esperaban “pasar tanto como sea necesario para llegar a un acuerdo y volver al trabajo”. En ese momento, la negociación ya estaba rota.

Estos días, los miembros del sindicato, encabezados por su jefe de negociaciones, Duncan Crabtree-Ireland, se han sentado a la mesa con los responsables de compañías como Warner, Disney, Universal y Netflix, y según fuentes conocedoras del asunto el miércoles estuvieron reunidos en una sesión más larga “y mucho más enrocada” de lo habitual, afirma el medio especializado Deadline. La Amptp ha declarado que desean que “SAG-AFTRA recapacite y vuelva a unas negociaciones productivas pronto”. Afirman que han aumentado porcentajes de salarios mínimos, así como protección en cuanto a la inteligencia artificial, y que han atendido a las peticiones de los actores. “En general, la Amptp ha ofrecido los mismos términos ratificados por los sindicatos de directores y guionistas, pero los actores los han rechazado”, afirman en su declaración. Pero ya cuando se anunció que los escritores habían llegado a un acuerdo, la presidenta de los intérpretes, la también actriz Fran Drescher, afirmó rotunda a la CNN: “Estamos felices del acuerdo con los guionistas, pero uno no es válido para todos”.

Hoy, parecen haber vuelto a la casilla de salida. Los piquetes siguen siendo frecuentes en Los Ángeles, los actores se encaminan a los 100 días en paro, la industria ha perdido empleos y el Estado de California, más de 6.000 millones de dólares.“Sentimos el dolor que estas compañías han infligido en nuestros miembros y los miembros de nuestro equipo”, afirma el sindicato en un comunicado, sin rendirse. “Hemos sacrificado mucho como para capitular ante sus evasivas y su codicia. Permanecemos unidos y listos para negociar hoy, mañana y cada día”.

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Sobre la firma

María Porcel
Es corresponsal en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. En Madrid ha coordinado la sección de Gente y Estilo de Vida. Licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, lleva más de una década vinculada a Prisa, pasando por Cadena Ser, SModa y ElHuffPost.

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