Un juez paraliza la edificación sobre la gran necrópolis tartésica de Huelva “por el riesgo para las personas y el yacimiento”
Las organizaciones ciudadanas que se han opuesto al plan urbanístico impulsado por el Ayuntamiento esperan que la nueva alcaldesa, del PP, dé marcha atrás a un proyecto denunciado por la Unesco
Las obras para la edificación de cuatro torres de entre 12 y 15 plantas en la base del Cabezo de la Joya, en el centro de Huelva, cuna de una de las necrópolis de la civilización tartésica más importantes de Occidente, tendrán que esperar. Un juez ha decretado la paralización temporal del proyecto urbanístico, aprobado por el Ayuntamiento onubense el pasado marzo, por “el riesgo para las personas y para el yacimiento” y la “posible destrucción irreversible de parte del mismo”.
Con este fallo, emitido el 28 de julio, el titular del Juzgado Número 1 de lo Contencioso Administrativo de Huelva admite la medida cautelar presentada por Ecologistas en Acción y asume las conclusiones recogidas en el informe pericial encargado por la ONG en coordinación con la asociación Huelva Te Mira —que también presentó su propia medida cautelar en contra del proyecto urbanístico― y otras organizaciones de la sociedad civil onubense que se han opuesto a la edificación de los pisos sobre el enclave, que alberga el importante enclave tartésico, desde que se planteó la reforma del plan de ordenación urbana a principios de esta década. En su auto, escueto, pero contundente, el juez ordena la suspensión de la Modificación del Plan Especial, que recoge la edificación de los pisos, por “la posible inestabilidad de los taludes, la ausencia de cálculos de estabilidad, posibilidad de colapso de las laderas del flanco noroeste, con riesgo para las personas y para el yacimiento”.
El magistrado llama la atención, en consonancia con el informe pericial, sobre “la vulnerabilidad” del yacimiento y “la posible destrucción de parte del mismo como consecuencia de la posible ejecución de parte del proyecto en la ladera nororiental”, además de advertir de que las obras –”movimientos de tierra, excavaciones, vaciados, desmontes, aperturas de zanjas, pozos y cajeados”- son transformaciones irreversibles del Cabezo de La Joya, con afección directa a la Necrópolis Tartésica de la Joya y al subsuelo de la zona arqueológica de Huelva”. En el auto también se recalca que el Consistorio no ha presentado alegaciones en contra de la medida cautelar.
La decisión del juez —inusual, de acuerdo con las fuentes jurídicas consultadas, porque no es habitual que la justicia admita medidas cautelares sobre proyectos ya autorizados por la Administración― garantiza, aunque sea temporalmente, la preservación de una de las necrópolis tartésicas más importantes del mundo, levantada entre los siglos VIII y VI antes de Cristo y que se empezó a estudiar en la década de los sesenta del siglo pasado. Las primeras excavaciones afloraron joyas inusitadas y de incalculable valor arqueológico, como ajuares de oro y plata, joyas, vasijas y objetos de alabastro, marfil y cerámica o un carro fúnebre con tapacubos con cabeza de felinos tirado por dos caballos, además de decenas de tumbas que se extienden por todo el cabezo.
El Plan Especial Urbanístico que incluye la edificación sobre los cabezos en los que descansa una de las necrópolis más relevantes de la Península, con sus vestigios y tumbas de hace más de 2.500 años, ha sido recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), tanto por Ecologistas en Acción como por Huelva Te Mira y el proceso está visto para sentencia. Mientras se dirime el asunto, el anterior Gobierno municipal, dirigido por el PSOE, aprobó en marzo la licencia de obras para empezar la ejecución del proyecto de urbanización. Ambas organizaciones presentaron medidas cautelares en junio, instando a su paralización, amparadas en el mismo informe técnico pericial, que es el que el juez ha tenido en cuenta para dictar el auto en el que suspende “los efectos de la Modificación del Plan Especial, hasta que se dicte sentencia firme que ponga fin al proceso o hasta que este finalice por cualquiera de las causas previstas” en la jurisdicción contencioso-administrativa.
“El juez es muy claro cuando indica que el proyecto de urbanización planteado por el Ayuntamiento no basta para proteger el valor patrimonial del enclave”, indica Luis Domínguez, portavoz de Ecologistas en Acción. Una valoración que comparte Alicia de Navascués, representante de Huelva Te Mira. “El magistrado ha ordenado la paralización no solo de los edificios, sino de toda la actividad urbanizadora, es decir, ve el cabezo como un todo, no distingue la parte protegida de la de la base donde se supone que iban a edificar”, explica De Navascués, que es arquitecta urbanista. Ambos aluden a las justificaciones alegadas por el Consistorio en su momento, que señalan que la parte alta del cabezo, declarada Bien de Interés Cultural y donde se extiende la parte más valiosa del yacimiento, se iba a mantener al margen y a salvo del resto de la edificación.
Aval de la comunidad científica
Las organizaciones y colectivos de la sociedad civil que desde el principio se han opuesto a este proyecto urbanístico han contado con el apoyo de la Unesco, a través del Icomos (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), del Defensor del Pueblo Andaluz, de la Real Academia de Bellas Artes San Fernando, de las sociedades españolas de Geología y Paleontología, de los Colegios de Arqueología de Sevilla y Huelva o el Instituto Geológico Minero de España. Estos organismos han emitido informes en los que se advierte contra el riesgo irreversible que estas edificaciones amparadas por el consistorio y la Junta —a través de la Comisión de Patrimonio― pueden suponer para el patrimonio histórico, cultural y natural de Huelva y de España.
La adopción de la medida cautelar supone un apoyo jurídico que se suma al criterio defendido por la comunidad científica y al clamor de la sociedad civil onubense. Un aval que tanto Domínguez como De Navascués esperan que impulse un cambio de postura en el nuevo gobierno municipal, que desde el 28 de mayo dirige el PP. “Nada más tomar posesión le pedimos a la nueva alcaldesa [Pilar Miranda] una reunión con la plataforma para explicarle nuestra posición y que reconsiderara el proyecto urbanístico”, indica el representante de Ecologistas en Acción. Ambas organizaciones han reiterado esta semana a la regidora la necesidad de una reunión.
Durante la campaña electoral, Miranda se mostró favorable a proteger el Cabezo de la Joya y el legado tartésico, pero también advirtió de que lo que se había aprobado había que cumplirlo, en referencia a la Modificación del Plan Espacial, que ahora ha paralizado el juez. Tras conocerse su decisión, la alcaldesa manifestó a los medios que el Ayuntamiento cumpliría con la ley. “Esperemos que dé marcha atrás no solo porque lo diga la ley o la justicia, sino porque es esencial para la protección del patrimonio de Huelva y viene avalado por la Unesco y otras instituciones”, señala De Navascués, que recuerda que la sociedad civil siempre ha planteado alternativas para que esas cuatro torres se construyan en otras zonas de la ciudad.
La valla que separa la cúpula del cabezo de la de la base, donde se había autorizado a edificar, acababa de instalarse. “También habían empezado a señalar los árboles que había que talar”, advierte la portavoz de Huelva Te Mira. “Las obras iban a empezar ya”, abunda. A falta de conocer la posición final del Consistorio, Domínguez y De Nasvacués son optimistas. La arquitecta confía en el poder de la ciudadanía y recuerda cómo a finales del siglo pasado la movilización social también consiguió parar otra operación urbanística en otro cabezo de la localidad que ahora es un parque: “Se consiguió revertir entonces, ¿por qué no ahora?”.
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