Beatriz Navas abandona la dirección del Instituto de Cinematografía tras dejar terminada pero no aprobada la ley del cine

Beatriz Navas (Madrid, 45 años) ha dimitido como directora del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el organismo encargado de la regulación del cine en el Ministerio de Cultura. El próximo martes, el Consejo de Ministros nombrará en su lugar a un funcionario de la casa, Ignasi Camós, de perfil técnico y de gestión. En el ministerio, Camós ha coordinado durante los dos últimos años los grupos de trabajo para el desarrollo del Estatuto del Artista, por lo que tiene un amplio conocimiento del sector audiovisual. Navas ha dejado la ley del cine, la joya de la corona, consensuada y redactada, pero el trámite legislativo que finalizaría con su aprobación ha quedado truncado por el adelanto electoral anunciado el pasado lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que obviamente implica la disolución de las Cámaras.

Entre los objetivos de Navas estaban la modernización del ICAA, la internacionalización del sector, una nueva ley del cine (su proyecto estrella) y el crecimiento y la dotación de personal y presupuesto a la Filmoteca Española. No todos se han cumplido y probablemente no todos dependen al 100% de quien dirige el Instituto de la Cinematografía, que en su momento ya nació, como la filmoteca, con unas infraestructuras exiguas e infradotadas —sin dinero ni trabajadores suficientes— para lo ingente de su labor. Según fuentes del entorno de la directora del ICAA, su planteamiento siempre ha sido por objetivos. Y sin ley, ahora quedan meses de pura gestión, de sacar las nuevas convocatorias de ayudas a la producción, que solo conllevan mero trámite administrativo. Esas fuentes subrayan que Navas pensaba en dimitir aprobada la ley, incluso aunque Sánchez completara la legislatura en diciembre, porque entendía que ahí acababa su ciclo.

Navas ha sido directora del ICAA con tres ministros distintos de Cultura y hubiera llegado a los cinco años en el cargo en julio, ya que fue nombrada el 13 de julio de 2018, a propuesta del entonces ministro de Cultura y Deporte, José Guirao: ambos habían trabajado juntos en la institución cultural La Casa Encendida. En ese momento sustituyó en el puesto a Óscar Graefenhain, responsable del ICAA desde noviembre de 2016, y que a su vez había logrado un amplio reconocimiento en el sector. Tras los ocho años que dedicó a esta labor José María Otero, Navas es la responsable del ICAA que más tiempo ha estado en ese puesto, confirmación de lo complicado del cargo. Y en este lustro también le tocó ayudar en la supervivencia del sector durante los meses más duros de la pandemia.

A la ley del cine le faltaba el trámite parlamentario y el posterior real decreto que la desarrollara. En el ministerio confirman que ese real decreto ya se estaba preparando “a toda velocidad”, para que entrara en vigor tras la ley, por parte del ICAA y del departamento jurídico. Sería una ley que hubiera disfrutado además del crecimiento que ha logrado el presupuesto del instituto, que ha aumentado en 70 millones de euros a lo largo de esta legislatura.

Plan de alfabetización cinematográfica

En la aprobación en el Consejo de Ministros, tras dos años de negociaciones y consultas públicas, el pasado diciembre, en el anteproyecto se reflejaban planes de futuro que ahora han quedado en el aire, como el Consejo Estatal de la Cinematografía y la Cultura Audiovisual, “para favorecer una mayor colaboración público-privada; evaluar las políticas públicas; impulsar mecanismos de conciliación, mediación y arbitraje para la propuesta de acuerdos y solución de controversias”. En su composición estarán “representadas las Comunidades Autónomas y ciudades con Estatuto de Autonomía, así como los sectores de la cinematografía y la cultura audiovisual”. Y si se hubiera aprobado la ley, el mandato imponía que se creara el consejo en seis meses.

Otra de las novedades estaba en la conservación del patrimonio, que hubiera llegado con la calificación de la Filmoteca Española de Bien de Interés Cultural (BIC), intención anunciada en febrero de 2022, protegiendo tanto su continente como su contenido. Y, finalmente, la ley incluía como mandato la instauración del Plan de Fomento de la Alfabetización en Cultura Cinematográfica y Audiovisual, algo que pedía todo el sector: una pata que le uniera a la educación. Ahora bien, no se plasmaba cómo se desarrollaba ni quién iba a impartirlo.

Más allá de la ley, el ICAA ha aprovechado los fondos europeos para planes de digitalización para avanzar en esa labor con los materiales conservados por la Filmoteca Española, que estarían en una plataforma disponible para profesionales desde cualquier parte del mundo. Si el proceso avanza a la velocidad actual, esa plataforma digital debería estar acabada al final de este año.