Juan Avilés, historiador sereno y comprometido

Justo la víspera del 14 de abril nos dejó el historiador Juan Avilés Farré, del que tanto hemos aprendido. Investigó y precisó la complejidad sociopolítica del siglo XX español —y europeo— con un rigor y una serenidad analítica a prueba de sectarismos. Ha sido y es una figura clave en el desarrollo de nuestra historiografía. Comenzó investigando la izquierda burguesa en la II República, analizó el peso de las estrategias violentas de un amplio sector del anarquismo y, en su más reciente etapa, abordó el terrorismo y las secuelas de ETA. Siempre consideró sus contextos europeos e innovó con propuestas sólidamente trabajadas en materiales de archivo inéditos. Sus libros y artículos han sido pioneros y han abierto vías de estudio a otros investigadores.

Avilés nació en 1950 en Mataró. Se doctoró en Historia en la Universidad Complutense en 1981 y, a partir de 1987, ejerció la docencia de Historia Contemporánea en la UNED, donde fue catedrático desde 1996. De su magisterio destaca la dirección de un reguero de valiosas tesis doctorales. Se implicó también en la dirección del Instituto Universitario de Investigación sobre Seguridad Interior (IUISI) y en las investigaciones del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado.

Sus numerosas publicaciones han sido valoradas por su impronta en la vida universitaria española y por sus interpretaciones, siempre sustanciosas. Comenzó colaborando con Javier Tusell, director de su tesis doctoral, La izquierda burguesa en la Segunda República, que fue reeditada como La izquierda burguesa y la tragedia de la II República. En esa línea, cabe destacar su libro con Tusell, La derecha española contemporánea. Sus orígenes: el maurismo, contribución esencial para descifrar la crisis política del régimen canovista.

Destacó en el género biográfico con obras determinantes, una sobre la Pasionaria y otra sobre Ferrer y Guardia, mientras diversificaba sus investigaciones con libros sobre los franceses y británicos ante la Guerra Civil española, o sobre el impacto de la revolución bolchevique en España. Desentrañó los anclajes de la política exterior del franquismo, factor manifiesto para entender la supervivencia de la dictadura. Al dirigir el Instituto Universitario sobre Seguridad Interior se responsabilizó del estudio de la violencia política, a la que aportó análisis de indudables repercusiones éticas en monografías innovadoras sobre el anarquismo, ETA, Al Qaeda y el yihadismo, o sobre el terrorismo neofascista.

Juan Avilés ha sido un hombre apasionado por nuestra historia, que ha disfrutado de una feliz vida con su mujer, la historiadora Ruth Betegón, sus hijos y nietos. Es justo que sus colegas reconozcamos públicamente su legado.