Qué películas ver en Semana Santa: cinco recomendaciones de plataformas y cinco de salas
‘Creed III’, ‘Boksoon debe morir’, ‘Tetris’ o ‘El castigo’ son algunas de las 10 películas a rescatar en estos días de vacaciones
En vacaciones, se puede recurrir al tópico y recuperar tiempo para leer, pero también se puede aprovechar para disfrutar películas que han pasado inadvertidas por la cartelera y que merecían más consideración o títulos destacados en los últimos lanzamientos en plataformas digitales. Aquí va una selección de diez filmes que, por suerte, no son ni mucho menos los únicos disponibles.
Entre los elegidos, dramas irlandeses, combates pugilísticos al límite, parejas en descomposición, amoríos inconclusos, asesinas de élite o madres que reniegan de su condición.
Cine en salas
El castigo. El chileno Matías Bize ha ido construyendo película a película una radiografía moral del ser humano. Su último filme cuenta con una de las grandes actrices en español, Antonia Zegers (Los perros, Post Mortem, El club), candidata por este trabajo al Platino a mejor interpretación del cine iberoamericano, como madre harta de su rol de progenitora de un niño complicado, con el que además no encuentra conexión emocional. Los últimos 20 minutos del filme son un festival de Zegers, que borda una dolorosa confesión ante la cámara: “Yo no soy una mala madre”.
The Quiet Girl. Todavía está en cartel esta película pequeña, primorosa, inmensamente más compleja de lo que su historia, sencilla, aparenta; y que llegó a estar nominada al Oscar a mejor película internacional. En la Irlanda rural de 1981, una niña machacada emocionalmente por su familia encuentra durante los meses de verano una pareja que la cuida y la trata con respeto.
Crónica de un amor efímero. Otra película que aparenta liviandad para alcanzar inmensas honduras, esta vez en el terreno del amor sentimental. Durante años dos amantes entrecruzan sus pasos sin acompasarse. En perpetuo movimiento ante la cámara (lo que advierte al espectador de que jamás hallarán la calma), sus personajes asemejan a los de François Truffaut. Ahora bien, sus diálogos huelen a Woody Allen y todo el conjunto, a Sacha Guitry. El francés Emmanuel Mouret, su director, crece en cada drama amoroso que estrena.
Creed III. Rocky es a los nacidos en la segunda mitad del siglo XX lo que Adonis Creed (hijo de Apollo, primero rival y luego amigo del púgil de Filadelfia) a las nuevas generaciones de adolescentes de esta centuria. Contaba Sylvester Stallone que cuando incluyó temas rap en su Rocky Balboa (2006) para renovar su imagen, el público en los pases previos se revolvió contra esa decisión, y el cineasta recurrió a la fanfarria habitual que acompaña a su personaje. Con Creed ya no hay peajes y sí una loa a la cultura afroamericana. Además, su protagonista, Michael B. Jordan, que también la dirige, ha entendido que está reescribiendo el boxeo en el cine para ese nuevo espectador.
Almas en pena de Inisherin. Esta película puede recuperarse tanto en salas como disfrutarla ya en la plataforma de Disney+ (donde aparece rebautizada como Espíritus de la isla). El nuevo drama de Martin McDonagh habla de la incomprensión y la asfixia vital que puede sentirse en los pequeños pueblos, en sitios donde una voz discordante puede no ser comprendida. También se zambulle en el amor familiar, en la amistad, y en cómo, en palabras de uno de sus actores, Colin Farrell, “se desintegra la alegría de vivir”.
Cine en plataformas
Tetris. Uno de los tres videojuegos más vendidos de la historia es el Tetris. Diseñado y programado por el informático soviético Alekséi Pajitnov, fue lanzado el 6 de junio de 1984. Su nombre procede del prefijo griego tetra (cuatro) y tenis, el deporte favorito de Pajitnov. El vendedor de videojuegos holandés Henk Rogers, que vivía en Japón, entendió su grandiosidad y su sencillez al verlo en una convención en Las Vegas, y luchó por los derechos del Tetris, que lo llevaron a estar disponible en la Game Boy y al éxito mundial. La película es una bella dramatización de aquellos años (tanto Pajitnov como Rogers leyeron el guion y luego dijeron eso de “pero esto no fue así”), bien narrada. Detrás del proyecto, como urdidor, un cineasta con olfato: Matthew Vaughn. Disponible en Apple TV.
El estrangulador de Boston. Durante medio siglo, la historia del estrangulador (o estranguladores) de Boston quedó marcada por la película de Richard Fleischer con Tony Curtis como único asesino en serie. Sin embargo, la realidad fue mucho más compleja y rodeada de incógnitas. Esta nueva El estrangulador de Boston incide en el trabajo periodístico de dos reporteras, Loretta McLaughlin y Jean Cole, del periódico Boston Record American, que conectaron los crímenes, y en pantalla su labor está narrada con inteligencia y de forma entretenida. Disponible en Disney+.
Boksoon debe morir. El audiovisual coreano parece no tener fin. La película de acción de la Semana Santa procede de allí, y cuenta la historia de una asesina por encargo, a la que se le da bien su trabajo... aunque no tanto su maternidad de una adolescente. Jeon Do-yeon, su protagonista, no es una cualquiera: ganadora con Secret Sunshine del premio a la mejor actriz en Cannes en 2007, motor narrativo en La criada (2010), Jeon es ahora heroína de acción gracias a Alerta roja, Nido de víboras o esta Boksoon debe morir. Disponible en Netflix.
Suro. En la tremenda cosecha de buen cine español de 2022, algunos títulos pasaron demasiado inadvertidos para lo que merecía su calidad. Como Suro, a pesar de su doble candidatura al Goya —a mejor dirección novel (Mikel Gurrea) y a mejor actriz protagonista (Vicky Luengo)— y a sus tres premios Gaudí. Merece ser recuperada en plataformas. La historia de la podredumbre de una pareja que cree en un futuro idílico en el campo habla de crisis alejadas del asfalto y absolutamente atemporales, como una buena tragedia griega. Disponible en Filmin y Movistar+.
Living. El Nobel de literatura Kazuo Ishiguro recibió una oferta de trabajo en el cine, y por eso adaptó Vivir, de Akira Kurosawa, trasladándola al Londres de los años cincuenta (que es la misma época en la que se desarrolla la original). Un oscuro funcionario decide realizar, tras serle diagnosticado un cáncer, un último acto de bien social. Living cuaja, entre otras buenas razones, porque Bill Nighy, su protagonista, hace suyo el personaje del burócrata. Tanto Nighy como Ishiguro obtuvieron candidatura al Oscar. Disponible desde el 7 de abril en Filmin.
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