Carmen Calvo, premio Julio Gónzalez 2022: “Falta premiar a muchas mujeres”
El IVAM dedica una exposición retrospectiva a las más de cuatro décadas de creación de la artista valenciana
“¿Qué cuáles son mis obsesiones? Las obsesiones las cuento al psiquiatra. No, no te voy a contestar. Yo sé cuáles son, por eso me encierro en el estudio”, responde con espontaneidad la artista valenciana Carmen Calvo (Valencia, 72 años) cuando le interpelan sobre lo que inspira su obra. El IVAM, un museo al que quiere y que la quiere, le ha concedido el premio Julio González de 2022, un galardón que antes recibieron artistas como George Baselitz, Eduardo Chillida, Miquel Navarro, Jasper Johns o Annette Messager y Mona Hatoum. Calvo se muestra agradecida y reconocida en su ciudad de origen en la presentación este miércoles de la exposición con la que el instituto de arte le rinde homenaje a la Premio Nacional de Artes Plásticas de 2013.
“Los premios siempre ayudan de alguna manera a seguir adelante. Es como una inyección de energía. Y este premio lo agradezco de todo corazón a las personas que confiaron en mi trabajo. Soy una privilegiada, pero, falta premiar a muchas mujeres”, comenta la artista que ha desarrollado su trabajo a caballo entre Madrid, París y Valencia. Calvo recibirá este jueves de manos del presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, el galardón internacional, que tiene por objeto promover el trabajo y el legado del escultor Julio González. Será la tercera mujer en recibirlo —la primera de origen valenciano—.
En una de sus galerías centrales, el IVAM presenta por primera vez una recreación del taller de la artista en Valencia, donde estanterías y cajoneras soportan centenares de objetos antiguos, maniquíes, retales de cuadernos y revistas rescatadas de rastrillos y anticuarios, que Calvo ha reinterpretado. En la exposición, que se inaugura mañana jueves y estará abierta al público hasta el 6 de noviembre, hay obras representativas de más cuatro décadas de creación sin una lógica cronológica.
Constante en su trabajo, Calvo, a sus 72 años, cierra la muestra con una instalación creada durante la pandemia: La naturaleza agita, con centenares de dedos de mujer en terracota que sobresalen de sus paredes y que remiten a los placeres terrenales y “al mismo tiempo se asemejan a púas punzantes que invocan el castigo”. “Me han preguntado si era una exposición de terror. Pues, fíjate, que quien me ha dicho esto, probablemente tenga que ir al psicólogo o al psiquiatra, pero a la vez me gusta mucho porque motiva cosas dentro de esa persona”, ha reconocido en la presentación.
“Los mundos están en la cabeza”, afirma, y a través de la técnica del collage ha construido un poderoso imaginario a través del reciclaje y la resignificación de objetos e imágenes desechadas por la sociedad de consumo. “Una ficción que debe entenderse como una compleja trama de argumentos que nos interpelan sobre la religión y la sexualidad, la infancia, la educación, la violencia y la desigualdad”, explica la directora del IVAM Nuria Enguita, comisaria de la muestra. En la última década, la creadora ha intensificado, mediante imágenes fotográficas rescatadas e intervenidas, su mirada crítica hacia la opresión y la desigualdad de las mujeres. De hecho, en la retrospectiva hay varias composiciones con pelucas porque el pelo se ha considerado un signo de belleza en las mujeres, pero también “de castigo” cuando se les ha cortado o rapado.
La artista se ha mostrado muy satisfecha con esta exposición porque, según ha dicho, tiene “alma”. Ha agradecido a todas las personas que le han prestado su ayuda a lo largo de su carrera, entre ellas el exministro de Cultura y exdirector del Reina Sofía, José Guirao, recientemente fallecido.
Calvo cuenta su experiencia durante estos meses de aislamiento por el coronavirus: “Sin duda ha sido una etapa muy dura, en todos los aspectos: físicos, económicos y morales. He podido trabajar y de hecho presento una serie de dibujos y un vídeo que realicé durante la pandemia. Hay que seguir, seguir, como podamos. En el momento actual, con todo lo que está sucediendo, guerras…, tenemos que ser empáticos y positivos”, opina.
A sus 72 años y después de décadas de trabajo, Calvo no se siente capacitada para dar consejos a otros artistas noveles: “No estoy capacitada para dar consejos. La duda, es siempre la que me hace seguir adelante”,
Babelia
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