Los premios Nacionales de Danza 2021 galardonan a las bailarinas Sol León y Patricia Guerrero
El jurado ha reconocido a Guerrero en la modalidad de interpretación por “haber sabido incorporar desde el flamenco más tradicional nuevas formas en su baile” y a León en la de creación por “la innovación en los lenguajes contemporáneos”
Las bailarinas Sol León y Patricia Guerrero han sido galardonadas este miércoles con los Premios Nacionales de Danza 2021. León ha obtenido el premio en la modalidad de creación, mientras Guerrero en la de interpretación. El jurado ha manifestado que la concesión del galardón a León es fruto de “su brillante trayectoria como creadora, labor constante que ha desarrollado de manera especial en la compañía Nederlands Dans Theater, para la que ha firmado más de cuarenta coreografías”, además de reconocer “la originalidad de sus propuestas” y su apuesta por “la innovación en los lenguajes contemporáneos”. Por otra parte, el jurado ha concedido el galardón a Guerrero por “la personalidad y fuerza de su arte, por haber sabido incorporar desde el flamenco más tradicional nuevas formas y estéticas en su baile, como se pone de manifiesto en sus últimos espectáculos, especialmente en su reciente interpretación de La Bella Otero, con el Ballet Nacional de España”.
La cordobesa Sol León estudió en la escuela del Ballet Nacional en Madrid, entró en 1987 en la compañía holandesa Nederlands Dans Theater, donde inició una de las trayectorias más prolíficas de la creación coreográfica dentro de esta agrupación. Para esta compañía ha creado más de cuarenta trabajos, como The Bard of Avon (1989), Seconds (1992), Subject to Change (2003), Silent Screen (2005) y Skipping over damaged area (2011). Sus coreografías han recibido numerosos premios y reconocimientos, entre ellas el Benois de la Danse en 2005, por su pieza Signing Off (2003). Actualmente León es coreógrafa residente y asesora artística de Nederlands Dans Theater.
La granadina Patricia Guerrero comenzó su formación con solo tres años en la academia que dirigía su madre, María del Carmen Guerrero, y con ocho bailó por primera vez en la Peña La Platería. Con quince años ganó el Concurso de Arte Flamenco Ciudad de Ubrique y con diecisiete el premio El Desplante, en el Festival Internacional del Cante de las Minas (La Unión). Aún joven, actuó en diversos festivales internacionales, como el Festival de Jerez, el Festival de Dusseldorf, el Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Colaboró con Arcángel en sus espectáculos Olor a tierra y Las idas y las vueltas, por el que es galardonada con el Giraldillo a la Artista Revelación en la Bienal de Sevilla 2012. En 2016 presentó Pórtico y logró el Giraldillo al Mejor Espectáculo de la XIX Bienal de Sevilla, además de dos nominaciones a los Premios Max 2017. El pasado mes de junio, protagonizó como artista invitada del Ballet Nacional de España, La Bella Otero, una coreografía de Rubén Olmo.
Estos premios, que están dotados con 30.000 euros cada uno, son concedidos anualmente por el Ministerio de Cultura y Deporte.
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