Arquitectura y construcción en México, una historia de proyectos frustrados
El Centro Cultural de España acoge la muestra ‘Unfinished’, sobre la especulación inmobiliaria
A las ciudades fantasma, aquellas zonas residenciales que quedaron a medio construir, semi abandonadas o en manos de los bancos tras la última crisis económica en España, se les ha catalogado por especialistas como "ruinas contemporáneas". Para la investigadora titular del Centro de Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la UNAM Carla Narciso esta metáfora es "dar un nombre bonito a una política perversa de Estado. El boom inmobiliario en España es un ejemplo mundial, que nos puede ayudar a visibilizar el problema y su origen". El reto no se circunscribe al país europeo. México vive también su particular desafío en un sector inmobiliario centrado en la construcción en detrimento de la rehabilitación.
La muestra Unfinished, ganadora del León de Oro de la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2016, acaba de aterrizar en Ciudad de México, en el Centro Cultural de España, para recordar los males de la especulación en un país con una de las tasas de viviendas deshabitadas más altas de la OCDE –el think tank de los países ricos– y cuya tendencia es de crecimiento. La burbuja del ladrillo dejó en España paisajes desoladores de urbanizaciones vacías y carreteras y rotondas inutilizadas. El principal problema del abandono de hogares en México, concuerdan las dos expertas consultadas, es la falta de planificación urbanística.
La periferia de las grandes ciudades, en especial de la capital y de las urbes fronterizas, acumula la mayor parte de cementerios de viviendas. "Hay parques habitacionales vacíos en el sur de Cuernavaca, en Tezoyuca en Ciudad de México, en la carretera hacia Puebla...", enumera la investigadora y también profesora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Recientemente, Narciso (Lisboa, 1980) visitó una zona habitacional en Tijuana: "La mayoría de las viviendas han sido saqueadas y están abandonadas. Fueron creadas para los operarios de las maquilas (manufactureras), pero no había una red de transporte. Ahora hay hasta basura en los tejados", detalla sobre el desolador paisaje. "Y la culpa es de los bancos y del Gobierno, que no tiene capacidad de hacer una política real de vivienda social", remacha la doctora en Urbanismo.
Para la reconocida arquitecta mexicana Fernanda Canales (Ciudad de México, 1974), la historia del desarrollo de las ciudades en México es una historia de " proyectos frustrados". Pone como ejemplo el Monumento a la Revolución en el centro de la capital. "La estructura se inició para construir el Palacio Legislativo, proyectado por Émile Bénard durante el mandato de Porfirio Díaz (1876-1880 y 1884-1911), y décadas después Carlos Obregón Santacilia lo transformó en el Monumento a la Revolución, que había dado fin a la dictadura de Díaz". Pero las contradicciones no se quedan el plano político-simbólico, sino que tocan también, en su opinión, cuestiones medioambientales: "Necesitábamos regenerar nuestro lago más importante (cuenca del Texcoco) y, al contrario, estamos construyendo un nuevo aeropuerto (en la Ciudad de México)".
Para la investigadora Narciso, "la construcción inmobiliaria se ha basado en intereses meramente económicos sin tener en cuenta la tasa de crecimiento inmobiliaria, que es tres veces mayor que la poblacional en Cuernavaca (ciudad de más de 350.000 habitantes)". A pesar del dato y en términos proporcionales, México no se encuentra en la misma situación de alarma que España. Aunque el país norteamericano, con 127,5 millones de habitantes, cuenta según las estimaciones actuales con más de cinco millones y medio de viviendas deshabitadas, no alcanza proporcionalmente los más de tres millones de casas abandonadas que hay en el país europeo, con datos de 2011, los últimos disponibles, de 46,5 millones de ciudadanos.
El objetivo: más rehabilitación
También hay espacio en la exposición, que podrá verse hasta el 24 de junio en la sede del Centro Cultural de España en Ciudad de México, para el optimismo. Una parte de la muestra recopila ejemplos de proyectos arquitectónicos realizados en los últimos años en España para reutilizar espacios, como el antiguo Matadero de Madrid reconvertido en centro cultural. La arquitectura es, para la doctora en Urbanismo, un proceso continuo de adaptación. Algo en lo que también coinciden ambas especialistas. "Más que construir necesitamos adaptar lo que ya tenemos", afirma la arquitecta Canales. "Por ejemplo, en Xalapa, la antigua Fábrica Textilera de Hilados y Tejidos fue reconvertida en un centro cultural ante la imposibilidad de acceso de los ciudadanos a lugares públicos", atestigua Narciso.
La exposición Unfinished muestra algo en lo que insiste mucho a sus alumnos la profesora de la UNAM: "El objeto arquitectónico tiene la capacidad de destruir muchas cosas, sobre todo, lo social". De ahí la importancia de un desarrollo inmobiliario planificado.
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