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Las Administraciones resolverán el embargo del legado de Lorca

Una deuda de 278.000 euros lastra la mudanza de los bienes del poeta de Madrid a Granada

Fachada del Centro Federico García Lorca de Granada.
Fachada del Centro Federico García Lorca de Granada.M. Zarza

El viaje que el legado de Federico García Lorca hará este año de Madrid a Granada para su exhibición permanente en el flamante centro Lorca está resultando accidentado. El último percance es el embargo que el Juzgado de lo Social 29 de Madrid decretó el pasado octubre por una deuda de 278.000 euros que mantiene la Fundación García Lorca con tres extrabajadoras por salarios impagados. El acuerdo para desbloquear la mudanza del legado tras dos años de negociaciones y que suscribió la Fundación el pasado diciembre con el consorcio García Lorca (Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía, Diputación y Ayuntamiento de Granada) establece que las Administraciones se harán cargo de las deudas de la fundación, según confirman varias fuentes, que añaden que estas resolverán el citado embargo.

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Aunque de momento persista. “Es un asunto prioritario y hacemos todo lo posible por atender este problema. La fundación ha trabajado incansablemente para superar los muchos obstáculos con los que se ha encontrado. La solución es inminente”, avanza la sobrina del poeta y presidenta de la fundación, Laura García Lorca.

En 2015 las extrabajadoras denunciaron el impago de salarios. “Aquel verano dejaron de pagarnos las nóminas. Éramos dos bibliotecarias y una secretaria con 25 años de trabajo en la institución y viendo que no había mejoría, pedimos a la fundación lo que nos debía y dejamos la empresa”, explican. En abril de 2016 se celebró el juicio y la fundación admitió la deuda de 240.000 euros.

La fiscalía pide prisión para el exsecretario de la fundación

De fondo al último escollo para la mudanza del legado late el fiasco de la gestión económica de la construcción del centro García Lorca, situado a un paso de la catedral de Granada.

El exsecretario de la institución, Juan Tomás Martín, desvió supuestamente fondos aportados por las Administraciones hacia sus empresas. Las obras avanzaban, pero las constructoras no cobraban. Tras aflorar un importante agujero económico cifrado en 12 millones, finalmente, la fundación denunció a Martín por una estafa continuada y un delito de falsedad.

Tras la investigación judicial, la Fiscalía de Madrid pide ahora para él cinco años de prisión. El juzgado le ha impuesto una fianza de 1,8 millones por los fondos presuntamente desviados y Martín, exdiputado del PSOE en la Diputación de Salamanca, se sentará en el banquillo el próximo 19 de abril acusado de estafa y falsedad.

Ante su impago un año y medio después (tiempo que hizo incrementar la cantidad a 278.000 euros), el juzgado decretó el pasado 5 de octubre el embargo del legado. Este estaba protegido por el expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) incoado en 2016 por parte de la Comunidad de Madrid. El expediente BIC —que lo haría inembargable— había caducado, según los cálculos del juzgado, que difieren de los de la Dirección General de Patrimonio Cultural, que considera suspendido el expediente porque había bienes prestados para exposiciones en el extranjero que sus técnicos no podían tasar. “La protección de la Ley de Patrimonio Histórico sigue vigente y lo prioritario es que se garantice la integridad del legado”, explica un portavoz del Gobierno madrileño.

Cuando la letrada de la administración de justicia fijó el pasado 13 de diciembre una comparecencia para resolver el embrollo, ni la Fundación García Lorca ni la Comunidad de Madrid comparecieron. “El embargo hoy día existe, pero no se puede aplicar hasta que sea firme y se pronuncie la Audiencia”, informan fuentes jurídicas. De momento, la fundación no lo ha recurrido ni ante el propio juzgado ni ante la Audiencia de Madrid. El letrado de las extrabajadoras, Antonio Valenciano, considera que el embargo es hoy total y el legado intocable.

El calendario fijado prevé que parte de ese legado se mude a la ciudad andaluza antes del 28 de febrero para la exposición que abre brecha en el regreso del poeta de Fuente Vaqueros, Una habitación propia, muestra ya exhibida en la Residencia de Estudiantes. Mientras, sigue vacía la cámara de seguridad del edificio de 4.700 metros cuadrados, que costó 23 millones. El desbloqueo de la mudanza del legado se da por hecho desde las Administraciones implicadas, aunque de momento no haya una fecha concreta para el viaje, debido a la burocracia que implica un acuerdo firmado a cinco bandas.

El legado del poeta de Fuente Vaqueros que Christie´s tasó en 18,7 millones —46 dibujos originales, 2.343 cuartillas manuscritas con prosa, teatro y poesía, un fondo fotográfico con 900 imágenes catalogadas y partituras musicales autógrafas entre otros— permanece hasta su traslado en la Residencia de Estudiantes, a excepción de cinco dibujos, 23 fotografías y una insignia de la Barraca que aguardan en el Museo Reina Sofía.

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