FilminLatino te presenta cinco clásicos del cine que no te puedes perder

Descubrir grandes joyas de la cinematografía mundial es una aventura fascinante. Se trata de una posibilidad de reinterpretar la historia a través películas que cimentaron el arte cinematográfico, que se consolidó como uno de los lenguajes más poderosos y más influyentes para las audiencias en el siglo XX.

FilminLatino, la plataforma de cine del mundo, suma a su catálogo grandes referentes del cine mundial por su concepción estética, narrativa y sus aportes técnicos. Así como por sus poderosas, y en algunos casos, polémicas historias.

Estos filmes son considerados unánimemente como grandes clásicos que se sobreponen al paso del tiempo y permanecen vigentes a pesar del paso de las tendencias. Estas obras continúan ofreciendo a sus espectadores una oportunidad de comprender la importancia del cine como arte y medio de comunicación.

En esta entrega de clásicos de FilminLatino, se pueden encontrar producciones de Rusia, Estados Unidos y Alemania realizadas en las primeras décadas del siglo pasado. Son películas de cine silente y sonoro.

El acorazado Potemkin, de Sergei Eisenstein (Rusia, 1925)

Presentamos la versión restaurada del clásico de Eisenstein, una película parcialmente basada en hechos reales acontecidos en el puerto de Odesa (Ucrania) durante junio de 1905. Los marineros del acorazado, hartos de malos tratos y de ser obligados a comer alimentos en mal estado, decidieron sublevarse. La cinta está llena de imágenes expresivas, casi como un álbum fotográfico. El acorazado Potemkin representa la magnificación por la figura de las masas y las causas colectivas. Estrenada en 1925, ocho años después del inicio de la Revolución rusa, constituye un rescate de la importancia del Potemkin en el proceso de la revolución fallida de 1905, antecedente de la rebelión de octubre de 1917.

El nacimiento de una nación, de David W. Griffith (Estados Unidos, 1915)

Por su técnica, esta cinta es una de las más famosas de la época del cine mudo. También es una de las más polémicas porque promueve la supremacía de la raza blanca y describe el supuesto heroísmo de los miembros del Ku Klux Klan. El film relata las aventuras y desencuentros de dos familias amigas, que representan el norte y el sur de los Estados Unidos durante la Guerra de Secesión.

Metrópolis, de Fritz Lang (Alemania, 1927)

El lejano año 2000, el futuro. En Metrópolis, una enorme urbe, la sociedad se divide en dos clases: los ricos poderosos que dominan los medios de producción, viven rodeados de lujos en espacios amplios con jardines. La otra clase es la obrera, condenada a vivir en condiciones dramáticas y recluida en un gueto subterráneo donde se encuentra el corazón industrial de la ciudad. Un día, Freder (Alfred Abel), hijo del todopoderoso Joh Fredersen (Gustav Frohlich), que controla la ciudad, descubre las duras jornadas laborales de los obreros. Freder se enamora de María (Brigitte Helm), una muchacha humilde venerada por las clases bajas y que predica los buenos sentimientos y el amor. El hijo advierte a su padre de que los trabajadores podrían rebelarse.

El gabinete del doctor Caligari, de Robert Wiene (1920)

Sentado en un banco de un parque, Francis anima a su compañero Alan para que vayan a Holstenwall, una ciudad del norte de Alemania, a ver el espectáculo ambulante del doctor Caligari. Un empleado municipal que le niega al doctor el permiso para actuar aparece asesinado al día siguiente. Francis y Alan acuden a ver al doctor Caligari y a Cesare, su ayudante sonámbulo, que le anuncia a Alan su porvenir: vivirá hasta el amanecer.

M, El vampiro de Düsseldorf, de Fritz Lang (Alemania, 1931)

Un asesino de niñas tiene atemorizada a toda la ciudad. La policía lo busca frenética y desesperadamente, deteniendo a cualquier persona mínimamente sospechosa. Los jefes del hampa, furiosos por las redadas que están sufriendo por culpa del asesino, deciden buscarlo ellos mismos.