Nace ‘el CSI ecuatoriano’

Tierra de Serpientes nació del afán de producir una serie policíaca ecuatoriana y del interés del Ministerio de Interior por reivindicar la labor de su fuerza pública, lo que generó más de una crítica a la producción en la víspera del estreno. Sonaba que la serie iba a publicitar a la policía, sobre todo, porque el grueso del presupuesto para el rodaje —alrededor de 700.000 dólares— salió de las arcas públicas. Pero lo cierto es que la serie, inédita en la producción nacional, acostumbrada a probar fórmulas costumbristas o remakes de otros países, ha sido bien recibida y ya roza la mitad de puntos de rating de la versión ecuatoriana del formato inglés Got Talent que lidera las preferencias de los espectadores los domingos por la noche.

El argumento de es simple: comienza con la fuga de un peligroso convicto y la propuesta de una fiscal de formar una brigada especial y capturarlo. Hasta ahora se han televisado dos capítulos y la calidad de la producción es evidente. Mucho tiene que ver que detrás del experimento está un equipo de profesionales que ha participado en producciones cinematográficas ecuatorianas. El guión, además, ha sido escrito por libretistas argentinos con más experiencia en estos formatos audiovisuales. La aspiración de los realizadores es vender la serie al mercado internacional. “Yo quisiera que salga a la región y que esté en las plataformas digitales donde ahora se ve la televisión que no es de la televisión”, dice la productora, Nora Salgado y adelanta, sin dar nombres, que ya hay dos plataformas interesadas en comprar la serie.

La policía se limitó a entregar la información de los casos policiales resueltos y a prestar algunas locaciones para grabar, como los renovados laboratorios de criminalística o las nuevas cárceles. Eso en definitiva es lo que quería comunicar Interior: la modernización de su institución. “Ahora tenemos una policía que está mejor capacitada, mejor formada y mejor dotada de logística”, asegura el ministro de Interior, José Serrano.

 Los policías también apoyaron en el entrenamiento a los actores en manejo de armas y otras destrezas propias del oficio. “Pero nunca fuimos prioridad, incluso una vez me cancelaron la noche anterior al rodaje por un operativo que tenían de Guayaquil”, aclara Salgado y añade que el rodaje de la primera temporada tomó poco más de un mes y se realizó el año pasado.

Este CSI a la ecuatoriana planea extenderse más allá de los primeros ocho capítulos grabados, pero todo depende de cómo evolucione su cuota de pantalla. El titular de Interior, de momento, está contento. Está trasmitiendo un mensaje y ha evitado el gasto en publicidad. "¿Cuánto hubiésemos gastado en publicidad? Millones, seguramente. Hemos auspiciado una serie que estará al aire ocho semanas y que ha tenido una inversión muy baja. Esperamos causar impacto en nuestros ciudadanos y mejorar la autoestima de nuestros policías", concluye Serrano.