Gonzalo Vega, un actor clave del cine mexicano

Gonzalo Vega fue actor de altos vuelos con un dominio del lenguaje histriónico que lo hizo destacar lo mismo en cine, teatro o televisión. Comenzó en la cinematografía nacional en 1968 con Los recuerdos del porvenir de Arturo Ripstein, para después filmar con el mismo director El lugar sin límites casi 10 años después, una película que se volvió fundamental en su carrera.

En FilminLatino se pueden ver cuatro títulos en donde se refleja su versatilidad actoral. El lugar sin límites, de Arturo Ripstein, nos permite recordar uno de los momentos claves en la trayectoria del actor Gonzalo Vega.

Esta película es una obra de culto, en la que se sumó el talento del escritor José Emilio Pacheco para adaptar la novela homónima del chileno José Donoso, una de las voces narrativas más importantes de la literatura iberoamericana. La historia ofrece una reflexión sobre el poder, la codicia, la homofobia, una rivalidad entre padre e hija por un mismo hombre teniendo como escenario a un un pueblo sumido en la miseria, condenado a un paraíso anhelado que nunca llega.

La película es un ejercicio de ruptura de estereotipos a través de Pancho (Gonzalo Vega), el macho bravío que es capaz de seducir a cualquier mujer, pero cuando es presa del alcohol su confusión sexual aflora y se permite cortejar a La Manuela, un travesti que administra un prostíbulo junto con su hija La Japonesita, quienes rivalizarán por el mismo hombre. El desempeño de Gonzalo Vega en El lugar sin límites resulta fundamental, pues es considerada como una de sus mejores actuaciones. El filme supera sin problemas la prueba del tiempo pues su temática resulta vigente y que vale la pena revisar a través de FilminLatino, plataforma de cine del mundo, en una versión estabilizada por la Cineteca Nacional.

Para conocer algunos momentos claves en la trayectoria cinematográfica del actor Gonzalo Vega se pueden también apreciar en la plataforma otros de sus trabajos en cine como Lo que importa es vivir, Terror y encajes negros, y Retrato de una mujer casada.

El lugar sin límites, de Arturo Ripstein (México, 1977)

El regreso de Pancho al pueblo, desatará la discordia entre La Manuela un travesti dueño de un burdel y su hija La Japonesita, pues ambos desean al mismo hombre. En este pueblo hay hombres que desean el poder, mujeres que desean a los hombres y hombres que se desean entre sí. Esta cinta, está basada en el libro homónimo de José Donoso.

Lo que importa es vivir, de Luis Alcoriza (México, 1987)

Un vagabundo llamado Candelario solicita pasar la noche en la hacienda de don Lázaro. Una vez allí, recibe la oferta de quedarse a trabajar como peón con un sueldo fijo. Con el paso del tiempo, Candelario se va ganando la confianza de su patrón, hasta hacerse imprescindible. La situación cambiará radicalmente cuando don Lázaro descubre que el hombre de su confianza lleva tiempo manteniendo relaciones amorosas en secreto con su esposa. Este es el relato de un hombre y su lucha por mantenerse fiel a sus convicciones.

Terror y encajes negros, de Luis Alcoriza (México, 1985)

Filme en la que un sujeto perturbado psicológicamente -al que le gusta cortar y coleccionar cabello de mujeres-, mata accidentalmente a la sirvienta de una recién casada, reprimida por su celoso marido. Hecho que sirve como detonante para contar una historia llena de sombríos enredos.

Retrato de una mujer casada, de Alberto Bojórquez (México, 1979)

Filme que trata los problemas cotidianos de una joven ama de casa y estudiante de clase media con deseos de superación. Que a pesar de sus buenas intenciones, tiene que separarse violentamente de su marido, ya que la descubre teniendo un amorío con su compañero de la escuela. Ya separada, trabaja para mantenerse y salir adelante, pero el destino le tiene preparadas diversas emociones más.